Oriundo de suelo mexicano es el autor y periodista Adolfo Córdova Ortiz, quien lleva varios años enriqueciendo con sus obras al segmento de la literatura destinada a chicos y jóvenes.
Fruto de sus conocimientos, trabajo y creatividad han surgido opciones de lectura como “Para la niña detrás del árbol”, “Jomshuk. Niño y Dios Maíz” y “Aullido”. Además de darle popularidad a escala internacional, su labor como escritor le ha permitido sumar múltiples reconocimientos a lo largo de su carrera profesional.
A comienzos de 2022, por ejemplo, la Fundación Cuatrogatos lo premió por “Cajita de fósforos. Antología de poesía sin rima”, tal como detallamos meses atrás en Poemas del Alma.
Siempre es un buen momento para descubrir (o redescubrir, según cada caso), la producción literaria de este intelectual que suele brindar conferencias y talleres, más allá de asistir a numerosas instituciones en condición de profesor invitado. De querer entrar en contacto con Adolfo Córdova Ortiz y conocer sus libros después de apreciar las respuestas breves que elaboró a pedido de este portal, existe la posibilidad de visitar el blog Linternas y Bosques, o bien de leer sus novedades mediante las redes sociales.
– ¿Cuáles son, según tu opinión, las condiciones que deben darse para que surja una complicidad entre alguien que escribe un libro y aquel que elige leerlo?
– Que una persona haya querido decir y otra haya querido escuchar. Que esa voz que «dice escribiendo» sea verosímil, honesta y resuene con otras voces de tiempo atrás sin revelarse del todo, es decir, que deje espacios sin decir, que pregunte en el oído del que lee: ¿qué más?
– Para orientar a muchos padres, ¿por qué motivos deberían obsequiarle a sus hijos un ejemplar de “Cajita de fósforos. Antología de poesía sin rima”?
– Porque la poesía es la gran anfitriona de la infancia. Celebra las muchas maneras de habitar el mundo. No pide a los niños y niñas definirse, anclarse, decidir qué van a ser de grandes. Los libera y acompaña en sus asombros. Más aún, creo, cuando está libre de métricas y rimas.
– ¿Con qué estrategias y recursos intentas aportar calidad y originalidad a libros dirigidos a niños?
– Cada una de mis publicaciones ha sido de un género literario distinto. No ha sido una variación deliberada, ha sido mi manera de hacer/ser. Me interesa la experimentación, el juego y el diálogo con otros libros. Proponer continuidades y rupturas y atravesarlo todo con poesía.
– ¿Qué le enseña tu “yo periodista” a tu versión como escritor y viceversa?
– A leer mucho para cada libro, hacer investigación, entrevistas, reporteo, a mantener una escucha muy abierta y crítica, a leer mis textos con niños y niñas reales y no imaginar para niñas y niños hipotéticos.
– ¿Cuál es la máxima satisfacción que te ha dado la literatura dedicada a los más jóvenes?
– Conversar con niños y niñas. Que decidan quedarse en algunos de mis textos, ver cómo se los apropian, renuevan, modifican, es maravilloso. Recuerdo muchos encuentros rodeado de ojos bien despiertos, preguntando o compartiendo sus propias creaciones.
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