El madrileño Álvaro Aguilera Fauró reparte su tiempo entre la creación literaria y sus compromisos como dirigente político.
“Anatomía de un caníbal” y “Plato de mal gusto” son obras que permiten apreciar las habilidades para la escritura de este autor que, meses atrás, estuvo presente en una de las mesas redondas llevadas a cabo en el marco de la edición 2024 del festival Vallekas Negra.
Si después de leer las respuestas breves que Álvaro elaboró a distancia a fin de enriquecer la sección de tuittrevistas de Poemas del Alma desean ponerse en contacto con él, un buen e interesante punto de partida para entablar vínculo puede ser enviarle un mensaje mediante la red social X, donde ya cuenta con más de 5.500 seguidores.
– ¿Qué opiniones tiene tu “yo lector” acerca de “Plato de mal gusto”, una de las obras nacidas gracias a tu faceta de escritor?
– Me hubiera gustado leer esta novela si no fuera mía. Balance positivo, aunque no he vuelto a leerla. Se consiguió el objetivo: hacer una novela negra (no policíaca ni de misterio) entretenida, razonablemente bien escrita y que llevara al lector a hacerse ciertas preguntas.
– Para el desarrollo de “Anatomía de un caníbal”, ¿dónde y en qué circunstancias hallaste inspiración? ¿Quedaste satisfecho con el resultado?
– Es un «libro de poemas» en su sentido estricto escrito a través de 15 años, con poemas de mi juventud y otros de pasada la treintena. La inspiración ha sido variada, nacida de la vivencia personal y de la influencia literaria. Hay poemas más redondos que otros pero tiene unidad.
– ¿A qué exponentes del universo literario admiras? ¿Motivos?
– Destacaría, en poesía, a Leopoldo Panero, Cavafis, Cernuda, Tralk, Rimbaud o Rilke. En novela Pynchon, Bolaño, Vázquez Montalbán, Chandler o Víctor Hugo. Los motivos son variados, pero con una característica común: son literatura pura, sin el aditivo del artificio innecesario.
– ¿Cuáles son los recursos o las estrategias que aplicas al elaborar textos con la intención de acercarte a aquello que consideras tu mejor versión como autor?
– Me baso en 3 elementos: lecturas acumuladas, vivencias personales y en no decir lo que realmente quiero decir. La poesía, pero también la narrativa, se basan a mi juicio en la sugerencia, el diapasón y el subtexto. La clave está en no dar respuestas sino en generar preguntas.
– ¿Qué huella o imagen deseas dejar en quienes leen textos de tu autoría? ¿Razones?
– No me lo he planteado. Me parece pretencioso querer dejar huella. Cuando haces la última revisión a un texto y lo lee alguien más, el texto deja de pertenecerte. Importa la relación dialéctica entre la obra y el potencial lector. Es una pregunta que habría que hacerle a él.
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