Si han tenido la oportunidad de disfrutar junto a sus hijos obras como “La ventana infinita”, “Lo que sabe Alejandro” o “La abeja de más” les gustará conocer más en profundidad al creador de estas propuestas. Y de no haber compartido aún lecturas en familia basadas en estos títulos, a lo mejor esta nota los lleve a descubrir un autor que vale la pena tener en cuenta.
Andrés Pi Andreu, tal el nombre del protagonista de esta nota, nació en La Habana pero desde hace varios años está radicado en Estados Unidos. Como las redes sociales trascienden las fronteras, quienes deseen entrar en contacto con él pueden ubicarlo enseguida por Twitter, donde este exponente del universo literario comparte reflexiones y novedades profesionales bajo el usuario @ampablanca.
Antes de centrar la atención en las respuestas breves que me ha hecho llegar, les recordamos que Andrés ya ha tenido espacio en Poemas del Alma al ganar reconocimientos como el XXIX Premio Destino Infantil Apel les Mestres y el Premio Campoy-Ada de Literatura Infantil y Juvenil.
– ¿Qué sientes por Cuba, la tierra que te vio nacer, y qué te genera Estados Unidos, el país donde resides desde hace tiempo?
– Cuba es el lugar de mi infancia. Allí conocí amigos que me han acompañado toda la vida, amores y desamores… Es una isla infinita que llevo siempre dentro. EEUU es la tierra que me acogió: donde nacen tus hijos se convierte en tu país y le guardo también un amor especial.
– ¿Cuál es tu personaje de ficción preferido y de qué modo trabajas para intentar crear esos seres capaces de hacer que muchos lectores se identifiquen con ellos?
– Godot. La esperanza es el objetivo de mi literatura. Mis personajes ven el mundo desde la inocencia que es el único estado que puede ver el mundo desde la esperanza.
– ¿Cómo y con qué fin creaste “La abeja de más”, una obra disponible en múltiples lenguas y distinguida recientemente con el Premio Campoy-Ada de Literatura Infantil y Juvenil?
– “La abeja de más” es un álbum necesario para los que no comprenden que excluir es la manera más fácil de quedarse solos.
– Con recursos pedagógicos y teatrales inspiraste ya a muchos niños en un taller de escritura creativa. ¿Cuáles son las enseñanzas que te dejan esta clase de experiencias, tanto a nivel personal como profesional?
– Los niños se relacionan con el niño que vive en mí, me dejan como me sentía de pequeño al llegar a casa después de un día mataperreando.
– ¿Qué libro de tu autoría crees que te hubiera marcado para siempre si lo hubieses leído en tu infancia? ¿Razones?
– “Lo que sabe Alejandro”. Me hubiera descubierto algo inesperado: que yo ya sabía mucho de la vida.
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