Andrés Mauricio Muñoz, un hombre nacido en Colombia que siente pasión por las letras, en más de una oportunidad ha conseguido notoriedad a escala internacional por sus logros profesionales y el avance de su producción.
“Las Margaritas. Historia de un hombre minúsculo” y “Hay días en que estamos idos” son algunos de los libros publicados por este escritor que se especializa en la elaboración de novelas y cuentos.
Tras haber dicho presente en la edición 2022 de la Feria Internacional del Libro que se desarrolló en Lima, Muñoz respondió amablemente un cuestionario breve a pedido de Poemas del Alma. Se trata de un material informativo interesante para saber cómo piensa, trabaja y concibe el ejercicio literario este hombre que, en 2018, intervino en una iniciativa denominada “Escritores en las bibliotecas” y, dos temporadas después, se desempeñó en el Premio Nacional de Novela Inédita de Colombia como jurado. Aquellos que deseen contactarlo vía Twitter, agenden el usuario @AndresMauri_Mun, cuenta con más de 1800 seguidores hasta la fecha.
– Desde tu punto de vista, ¿cómo es, qué características reúne, un buen libro?
– Un buen libro es aquel que tiene la capacidad de seducir, de persistir en la memoria del lector, aquel que permanece después de que lo hayan devuelto al anaquel. No es fácil llegar a ese punto, por eso se celebra cuando se logra el efecto.
– ¿Qué ideas, reflexiones y sensaciones experimentaste a medida que elaborabas “Las Margaritas. Historia de un hombre minúsculo”?
– La idea de avanzar por el camino equivocado en lo concerniente al proceso de desmonte de un modelo patriarcal. No debe tratarse de una confrontación entre géneros, ni de establecer una relación de antagonismo con el hombre. El asunto debe ser una deconstrucción colectiva.
– ¿Qué es, para ti, lo más maravilloso e inigualable del género del cuento?
– Conseguir a través de una mirada profundamente fugaz el espíritu de lo que quiere contarse. La capacidad de concreción del género del cuento es el listón que debe sobrepasarse, llevando en nuestras espaldas el peso irrefutable de la historia.
– De los relatos que componen “Hay días en que estamos idos”, ¿cuál es el que más te ha costado narrar y por qué?
– Lore, el niño no aparece, porque sentía que al relato se le presentaban posibilidades que apuntaban en direcciones diferentes, sometiendo mi carácter de narrador a una contención a la que no estaba acostumbrado. Siento que ese cuento forjó un poco más mi templanza.
– ¿A qué clase de lector/a apuntas a seducir a través de tu producción?
– Cuando escribo no pienso en el lector, aunque sea el eslabón más importante de la cadena. Pienso en mis personajes, en lo que quiero hacer con ellos. Me interesa poner mi mirada en lo que he llamado los agobios contemporáneos, que de alguna manera hacen la tarea de decidirlo.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.