I. Biggi, respuestas en 280 caracteres

La entrevista breve de esta semana en Poemas del Alma invita a hacer foco en la figura de I. Biggi, creador de obras como “Proyecto Moisés”, “Valkirias” y “La fórmula Stradivarius”.

Este autor, un hombre nacido en Donostia en 1965, fue uno de los invitados del Certamen Internacional de Novela Histórica de Úbeda. “El santuario (La lucha por la defensa del último refugio templario)” es otra propuesta de su autoría.

De querer, después de llegar al final de este artículo, deleitarse con sus libros y mantenerse al tanto de su producción, además de visitar su sitio web es posible entrar en contacto con él, por ejemplo, vía Twitter, donde ya lo siguen varios lectores y colegas suyos.

– ¿A qué recursos, ideas o estrategias apelas para que quien elige un libro de tu producción tenga una experiencia lectora interesante?
– Sobre todo al entretenimiento. No soy historiador, ni pretendo serlo. Me contento con que mis lectores se sientan atrapados por mi historia y con despertar su curiosidad por saber más.
– Seguro tienes algún personaje de ficción preferido. ¿Cómo crees que nacen esos seres y cuál es tu forma de construir uno inolvidable?
– Creo que un protagonista lleva dentro de sí un trozo del alma del autor. Conferirle este alma es lo que los hace inmortales.
– ¿Por qué decidiste, con qué motivación, crear “La fórmula Stradivarius”?
– Me fascinaba el poder de la música. Su relación con las matemáticas y la física. La armonía, la música de las esferas de los pitagóricos, un lenguaje universal. Imagino las trompetas de Jericó destruyendo la ciudad. ¡Y lo más curioso es que no es descabellado!
– Si no fueras el autor de “El Santuario” y leyeras la obra, ¿qué te gustaría comentarle o preguntarle al responsable de la trama?
– Qué fue de los templarios. Esa pregunta me la hizo un lector desde Sudamérica. ¿Cómo es que desaparecieron tan repentinamente?
– ¿Qué cuestiones de la creación literaria que te atraen como lector contemplas al crear tus relatos?
– Los personajes. Que sean humanos, creíbles y que me pueda identificar con ellos. Que si les das una buena trama salga una gran historia.