El multifacético Bruno Galindo, un argentino afincado desde hace mucho tiempo en España, enriquece a la cultura desde sus roles como periodista, crítico musical y exponente del universo literario.
El artífice de obras como “Toma de tierra” y “Remake” suele ser convocado por la Escuela de Escritores para intervenir en una original propuesta titulada “Te receto un libro”, iniciativa que años atrás motivó una publicación informativa en Poemas del Alma. Sobre esta actividad y otras cuestiones de su labor creativa respondió recientemente, a pedido de este portal, limitándose a un máximo de 280 caracteres.
De querer entrar en contacto con este experimentado autor que ha ido demostrando sus habilidades para la escritura mediante “Lunas hienas”, “África para sociedades secretas” y “El público”, entre otros materiales de lectura, hay que tener en cuenta su espacio de Twitter, actualmente seguido por más de 5.800 usuarios.
– ¿Qué recuerdos y experiencias te ha dejado tu intervención en la iniciativa “Te receto un libro”?
– Siempre me lo paso muy bien poniéndome la bata y recetando libros con los amigos de Escuela de Escritores. La primera vez fue en plena plaza Callao, hará seis o siete años, con Salman Rushdie como médico asociado. Un honor inolvidable.
– ¿Cuál fue el máximo obstáculo que debiste sortear al desarrollar “Toma de tierra”?
– Poner en orden la propia memoria. No sé si obstáculo, sí tarea ardua: construir una cronología como un esqueleto invisible que vertebrase el relato de mi lazo con el mundo de la música. Las estructuras de mis libros son complejas, es la parte en la que más tiempo dejo.
– ¿Cómo fue el desarrollo de “Vasos comunicantes” y qué te enseñó ese material?
– Hace ya tiempo que escribí ese libro de entrevistas, el proceso duró siete años. Me enseñó que no siempre los músicos más geniales son los más elocuentes ni los que tienen más que contar. Cosa ya sabida, por otro lado, pero que siempre llama la atención redescubrir.
– Al ir construyendo tu camino literario, ¿a qué recursos y estrategias apelas para evolucionar?
– Creo que en la escritura, como en la vida misma, hay que sacarse cosas de encima para aprender. Aspiro a ser simple y directo en la expresión de ideas profundas o complejas que me obsesionan.
– ¿Qué pretendes brindarle a la literatura a través de tu producción y qué te devuelve el mundo de las letras?
– Pretendo brindar una mirada propia acerca la contemporaneidad y de nuestras obsesiones. Las letras siempre te dan el alimento que necesitas para ayudarte a hacer tu trabajo.
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