Temporadas atrás, Tes Nehuén publicó en Poemas del Alma artículos vinculados a “Andar sin ruido” y una entrevista a Carlos Frontera, el creador de ese libro.
En esta ocasión, el también autor de “Eco” recobra visibilidad en este portal gracias a su interés por las tuittrevistas y su entusiasmo en participar en esta sección de entrevistas breves a través de Twitter.
Si bien no es un usuario demasiado activo en dicha red social, este sevillano sigue sumando seguidores que apuntan su cuenta para conectarse con él y recibir novedades de sus actividades vinculadas al mundo de las letras.
– ¿Cuál es el máximo riesgo que estás dispuesto a afrontar como escritor?
– Últimamente estoy explorando los límites de la esfera privada, una búsqueda que se traslada a la escritura. ¿Hasta qué punto la definición de lo privado favorece al sistema, y no al individuo? ¿Hasta dónde es un mecanismo de protección o una decisión política? Por ahí iría.
– ¿Con qué propósito lanzaste “Andar sin ruido”? ¿Quedaste satisfecho con el resultado?
– Lo publiqué gracias al impulso de mi pareja de entonces. De no ser por ella, no me habría atrevido a mover el manuscrito, como me había sucedido hasta ese momento. Es un libro al que le tengo un cariño enorme y del que estoy muy satisfecho. Me reconozco en él.
– ¿Qué aprendiste a medida que elaborabas “Eco”? ¿Qué sensaciones o reflexiones surgieron durante ese proceso de escritura?
– Escribí «Eco» al comienzo de una crisis terrible de una depresión severa, antes siquiera de que identificase la depresión. El libro es autobiográfico en su mayor parte y refleja el dolor, la zozobra y el desconcierto por los que atravesaba. Me ayudó a reconocer mi vulnerabilidad.
– ¿Quiénes son tus referentes en materia literaria? ¿Razones?
– David Foster Wallace, Kafka, Lorrie Moore, Pizarnik, Faulkner, Umbral, Thomas Bernhard, Cortázar, Agota Kristof, Bohumil Hrabal, Juan Rulfo, Onetti, Idea Vilariño, A.M. Homes, George Saunders, Kurt Vonnegut, Carver, Sharon Olds… Por su osadía, atrevimiento y autenticidad.
– Desde tu punto de vista, ¿cómo se logra, qué recursos, condiciones o elementos exige, una buena obra de autoficción?
– Los mismos que una buena obra de ficción: saber detectar una buena historia, comprometerse hasta el fondo, autenticidad, ciertos recursos técnicos y el elemento fundamental: la sensibilidad, o sea, la magia. Requiere, eso sí, menos pudor y congraciarse con la fragilidad propia.
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