Visibilizar a quienes enriquecen al segmento de la literatura infantil y juvenil, además de un reconocimiento hacia la labor creativa de esa clase de autores, orienta a aquellos que están buscando libros apropiados para despertar, desde edad temprana, el interés y la pasión por la lectura.
La madrileña Carlota Echevarría es una de las tantas escritoras para tener en cuenta al momento de nutrir las bibliotecas de los más pequeños. Al revisar su trayectoria se advierte que es una novelista con muchos años de experiencia como creadora de obras para niños y jóvenes. Si bien se instruyó en Arquitectura, su imaginación y sus ganas de elaborar y compartir relatos repletos de humor, aventuras y curiosos personajes la impulsaron a construir una sólida carrera literaria.
La serie bautizada como “El cofre mágico (Princesas al ataque)”, “Mala, malísima Marta”, “Un tritón en la mochila” y “A las tres en la selva” son, hasta el momento, las publicaciones que dejan al descubierto sus habilidades narrativas.
De querer saber más sobre ella y obtener detalles de su producción conviene prestar atención a las respuestas que Carlota elaboró a distancia a pedido de Poemas del Alma, visitar su web oficial y seguirla en redes sociales.
– ¿A qué estrategias apelas, qué herramientas o recursos empleas, para intentar que los más pequeños se interesen por las historias que les propones?
– Busco historias que me gusten a mí y que crea que pueden interesar a un niño. Como me gusta mucho leer literatura infantil, me resulta fácil. Y luego intento que la trama se desarrolle deprisa para que no haya momentos en los que el lector pierda interés.
– De acuerdo con tu experiencia, ¿cuál es la clave para que niños o adolescentes adquieran y cultiven el hábito de la lectura?
– Que vean leer a la gente a su alrededor, que puedan elegir sus lecturas y que leer no sea una obligación.
– ¿Qué diferencias y similitudes encuentras entre los libros que han marcado tu niñez y los relatos que elaboras para quienes hoy en día transitan la infancia?
– Los libros que leí de niña me han marcado muchísimo. Intento que mis libros también tengan aventuras, humor y algún elemento inesperado. De todas formas, me encantaría ver a niños de hoy día leyendo a Otfried Preussler o Christine Nöstlinger.
– ¿Cómo nació, con qué objetivo o intención, la trama de “Mala, malísima Marta”?
– Nació de un plan “malvado” que ideé para deshacerme de un exceso de botes de mayonesa. En ese sentido, Marta está bastante inspirada en mí. Me lo pasé genial escribiendo un personaje malvado y lo hice con la esperanza de que el lector se divirtiese también.
– De todos los personajes que llevas creados, ¿cuál es el más importante o especial para ti? ¿Razones?
– Es difícil de decir. Quizá sea Marcos, de “Un tritón en la mochila”. Hay libros donde los personajes adquieren más fuerza que la historia, y a Marcos le tengo un cariño especial. También a Mira, Denébola y Altrono, los protagonistas de mi primer libro.
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