La panameña Corina Rueda Borrero, quien se describe en su perfil de Twitter como feminista, “intento de escritora” y “abogada a la fuerza”, lleva tiempo enriqueciendo al universo literario con contenidos poéticos.
Si quieren darle una oportunidad a esta autora que participó en la pasada edición de la Feria Internacional del Libro de Panamá, reserven un rato para la lectura de “Ayer será otro día”, un trabajo que le permitió conseguir el Premio de Poesía Gustavo Batista Cedeño 2017. Asimismo, pueden mantenerse al tanto de sus novedades profesionales por medio de las redes sociales, ya que es usuaria de Facebook y Twitter.
Es interesante resaltar además que mañana tiene previsto compartir una velada poética en El Salvador, país donde el viernes participará en un conversatorio y presentará su libro con Editorial Chifurnia. Para completar un mes intenso, Corina Ruedo Borrero estará el próximo 16 en la biblioteca de la Universidad de Panamá a fin de deleitar al público con otro recital poético y, entre el 24 y el 31 de octubre, será parte del XIII Encuentro Internacional de Escritoras a desarrollarse en Marruecos.
– Siendo abogada, defensora de los derechos humanos, feminista y comprometida con la igualdad de género, ¿crees que desde la literatura se hace justicia y se despierta conciencia al visibilizar problemáticas de relevancia universal?
– La literatura es un mecanismo para despertar conciencia. Los escritores reflejan sus preocupaciones a través de su pluma. Ahora, con cada vez más mujeres tomándose espacios se reflejan nuestras problemáticas universales desde nuestra propia voz, y eso es lo que impacta.
– Al elaborar un texto, ¿qué buscas generar en quien lo lea?
– Cuando escribo no suelo pensar en quién lo leerá, me enfoco más en dar justicia a lo que siento o a la situación sobre la que escribo, y si alguien después lo lee y siente, si realmente algo se le remueve adentro, sabré que algo estoy haciendo para recibir ese honor.
– La violencia machista y la discriminación por género son realidades padecidas por millones de mujeres. Como escritora, ¿tuviste que luchar contra prejuicios o sentiste que te exigían más simplemente por ser mujer?
– El machismo en las esferas literarias es cruel, por ser mujer algunos creen que sabes menos, como si tu conocimiento no valiese. Además que al escribir poesía erótica hay hombres que creen que tienen luz verde automáticamente conmigo. Me ha costado y me cuesta ganarme mi lugar.
– ¿Qué es, para ti, lo más grato de dedicarse a la creación poética? ¿Y lo más complejo?
– Creo que lo más grato es también lo más complejo: exponerse. Cuando escribo dejo una parte de mí misma y es hermoso encontrar empatía o consuelo en otros, pero también es complicado porque quedo desnuda, y ante tanta desnudez es difícil no descifrarse por completo.
– Desde tu punto de vista, ¿con qué objetivos se crea y se lee poesía?
– Después de pensarlo mucho he llegado a la conclusión que se lee y se crea poesía por los mismos motivos: para no sentirse sola, para tener la certeza que existe algo más que lo que conocemos.
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