Varios caminos y atajos pueden tomarse para llegar a descubrir el encanto que posee la labor literaria de David Pérez Vega, un madrileño que se gana la vida como profesor de economía sin dejar de lado intereses vinculados a la escritura y a los libros.
De querer saber qué abarca su producción, repasar un antiguo artículo de Tes Nehuén sobre “Esto no es Bambi” constituye un atractivo punto de partida. Por cuenta propia, asimismo, cada uno tiene la posibilidad de ir en busca de títulos como “Caminaré entre las ratas”, “Acantilados de Howth”, “Siempre nos quedará Casablanca” o “El bar de Lee” a fin de entrar en contacto con otros libros de David.
Una alternativa más rápida y directa para saber cómo concibe Pérez Vega al mundo de las letras es ingresar a “Bienvenido, Bob”, el canal de YouTube que aprovecha para compartir reseñas y recomendaciones de lectura. Para complementar la experiencia vale la pena pasar por el blog que lanzó en 2009: “Desde la ciudad sin cines”.
Y todavía queda más para sumergirse por completo en el planeta Pérez Vega: la tuittrevista que figura a continuación y que con enorme generosidad ha aceptado contestar este escritor.
– ¿Cómo es tu técnica o estilo para desarrollar personajes que resulten creíbles?
– Parto de situaciones que he vivido, escribo sobre ellas y a veces las distorsiono. Suelo situar a un personaje cercano a mí en situaciones que no he vivido, y pienso cómo reaccionario yo ante ellas. O me fijo en personas con las que me he relacionado y trato de entenderlas.
– Si “Acantilados de Howth” no fuera producción tuya, ¿qué comentarios le harías llegar a su autor/a después de leer la novela?
– Hace bastantes años que no leo ese libro y debería refrescarme la memoria. Seguramente le diría al autor que no fuera tan explícito, que debe mostrar más y dejar al lector que interprete las escenas, sin decirle lo que debe pensar sobre ellas. Y que trabaje más la estructura.
– ¿Qué reflexiones, pensamientos y sensaciones fueron surgiéndote a medida que elaborabas la trama de “Caminaré entre las ratas”?
– Al personaje de esta novela le iba en la vida, en 2013, peor que a mí, y me planteaba cómo reaccionario yo ante las situaciones en las que le colocaba, como la de ser víctima de la difusión de vídeos privados sexuales o el suicidio de un amigo.Me acabé angustiando.
– ¿Cuáles fueron los mayores obstáculos que enfrentaste al crear “Esto no es Bambi” y de qué modo intentaste superarlos?
– Quería criticar los abusos de las auditoras norteamericanas, pero alguien de fuera no tenía ni por qué conocer este tipo de trabajo ni interesarse por él. Al final, dejé de describir el trabajo y hablé de las sensaciones de los personajes ante él. Esto podía llegar a más gente.
– ¿Qué encuentras en la actividad literaria, tanto desde tu rol de escritor como desde tu condición de lector?
– Encuentro un orden, que normalmente la vida cotidiana no tiene. La vida cotidiana es caótica y la literatura (a través de la lectura o la escritura) me permite sentir que existe un sentido en las acciones de las personas, una lógica interna que me nutre y me calma.
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