El periodista y escritor catalán Eduard Palomares Viale debutó como novelista con una propuesta titulada “No cerramos en agosto”. Mientras sigue acumulando elogios por ese trabajo editado por Libros del Asteroide y va en aumento la cantidad de personas que apuesta por su obra, este autor que en 2020 participó en Morella Negra Com la Trufa aceptó encantado la invitación a responder un cuestionario breve para Poemas del Alma.
Los usuarios de redes sociales tienen la posibilidad de entrar en contacto con Eduard por medio de Instagram y de Twitter. Asimismo, hay un sitio web que lleva su nombre y permite descubrir al detalle el perfil y la producción literaria de Palomares.
Ahora, a disfrutar el testimonio y los comentarios de este comunicador que se ha animado a incursionar en el universo de la novela negra y, a juzgar por las excelentes repercusiones de su primer relato, cuenta con la creatividad y el talento suficientes como para seguir sorprendiendo a los aficionados de este género.
– ¿Qué te resulta más complejo, dedicarte al periodismo o a la literatura? ¿Razones?
– Creo que el (buen) periodismo es más complejo que la literatura, porque tiene que estar basado en una materia prima muy escasa: la verdad, contrastada y equilibrada. A mí, la novela me da la libertad de intentar retratar los problemas de la vida real a través de la ficción.
– ¿Cómo ha sido tu primera experiencia como novelista? ¿Quedaste conforme con el resultado?
– Mi primer gran objetivo era escribir una novela digna, luego que alguien estuviera interesado en publicarla y, finalmente, que hubiera gente que la leyera. Todo esto se ha cumplido, así que puedo estar muy satisfecho. Aunque, claro, siempre ves cosas que te gustaría mejorar.
– ¿A qué personalidad famosa le obsequiarías un ejemplar de “No cerramos en agosto”? ¿Por qué?
– Pensándolo bien, creo que preferiría regalarle un ejemplar a una persona anónima que no pudiera comprarse el libro antes que a una personalidad famosa. Al final, los que más tienen son los que reciben más cosas gratis, cuando tendría que ser al contrario.
– ¿Cuál es tu máxima aspiración como escritor y de qué modo trabajas para cumplirla?
– Aspiro a escribir libros que sean entretenidos pero que, además, capturen un poquito de verdad en sus páginas. Que al acabar de leerlos, el lector pueda decir que ha pasado un buen rato y, al mismo tiempo, que ha conectado de alguna forma con lo que se explica.
– ¿Qué particularidades de la novela negra y de los relatos de misterio te vuelven un ávido consumidor de esta clase de libros?
– Esa necesidad de saber qué pasa, de ir poniendo luz a la oscuridad, es algo básico en cualquier novela de misterio. Pero, a mí, me gusta que también me aporten algo más sobre la época, el lugar, las personas… Prefiero una conversación ingeniosa que un crimen sangriento.
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