El colombiano Eduardo Otálora Marulanda, quien además de dedicarse a la escritura tiene experiencia como profesor y creador de contenidos literarios que se difunden a través de Radio Nacional de Colombia, ganó con “La hora gris” el Premio Nacional de Novela Ciudad de Bogotá 2019.
Tras visibilizar virtualmente esta obra en el marco de una transmisión por Facebook que tuvo como presentador a Ricardo Silva Romero, el también autor de “Madolia” y “Donde habitan las palabras” participará en la edición número catorce de la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín.
En la cuenta regresiva de su nueva conversación basada en “La hora gris”, esta vez dialogando con el escritor y cineasta Juan Diego Mejía, Otálora Marulanda respondió un cuestionario breve adaptado a los límites de extensión que propone Twitter, red social donde cada vez acumula más seguidores. Quienes al llegar al final de esta nota deseen disfrutar el Facebook Live previsto para el martes 6 de octubre a las veinte horas, tienen que conectarse con @LibroAlViento y @FCEColombia, o bien ponerse en contacto con el artífice de historias inspiradas en el fin del mundo que hoy protagoniza esta nota de Poemas del Alma.
– ¿Qué es lo más interesante de participar en eventos y propuestas que, en estos tiempos de cuarentena, se transmiten por Internet?
– Lo más interesante (y también afortunado) es que nos podemos ver con más personas que en los eventos presenciales. Ya ni necesitamos estar en el mismo país.
– ¿Eres más exigente en tu rol de lector o en tu faceta de escritor? ¿Por qué?
– Cada cosa que leo la analizo como si la escribiera, buscándole costuras y pensando alternativas. Cada cosa que escribo la hago pensando en que la leerá alguien tan quisquilloso como yo.
– De no haber sido su autor, ¿qué apreciaciones harías sobre “La hora gris” tras leer la obra?
– Me provocaría náuseas y mucha, muchísima, curiosidad morbosa. Terminaría el libro para saber qué tan mal salieron las cosas y que tan loco está el autor.
– ¿Quiénes te sirvieron de inspiración para caracterizar a Santiago Aranda, el protagonista de “Donde habitan las palabras”? ¿Cómo surgió el personaje?
– El silencio es un tema que me apasiona, quizás porque es una ficción. Entonces me imaginé a alguien que sí pudiera vivirlo y, por lo tanto, a quien le resultara insoportable.
– ¿Cuáles son, de acuerdo a tu criterio, las claves para lograr una ficción de buena calidad?
– Repensar y reescribir sin tregua, poniendo en duda cada letra, hasta que se esté seguro de todo lo que está escrito. Luego, dejar reposar y volver a dudar.
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