“La ciudad en invierno”, “Los últimos días de Adelaida García Morales”, “La isla de los conejos” y tantos otros libros son resultado de la capacidad creativa y la habilidad narrativa de Elvira Navarro.
Esta autora onubense ya había sido mencionada años atrás en Poemas del Alma a raíz de su talento como novelista, por su participación en la segunda edición del Golem Fest y por su aporte a la iniciativa “Te receto un libro” impulsada por la Escuela de Escritores, por ejemplo.
En esta oportunidad, la idea es renovar el interés general por la producción literaria de Navarro compartiendo el cuestionario breve que, cordialmente, aceptó responder por Twitter, red social donde la siguen más de seis mil usuarios. ¡Todos invitados a conocer más a esta escritora y a dejarse cautivar por sus publicaciones!
– ¿Qué enseñanzas te deja cada taller literario que brindas y cuál es tu propósito en cada capacitación?
– Que a menudo los límites que ves fuera, en los alumnos, son tus propios límites.
– Como escritora, ¿cuál es tu máxima aspiración y de qué modo trabajas para llegar a concretarla?
– Averiguar qué quiere el texto, escuchar el texto, jamás imponerme al texto, estar al servicio del texto.
– ¿Cómo es tu experiencia lectora, cuáles son tus búsquedas y hallazgos frente a un libro, teniendo en cuenta que te dedicas a la escritura?
– Un buen libro es aquel que, meses o años después de su lectura, sigue en tu memoria. Tiene la potencia para dialogar en el tiempo. Se impone incluso si en una primera lectura no te ha entusiasmado. Y viceversa: libros que te gustan pero no dejan poso suelen ser peores libros.
– ¿Por qué, desde tu perspectiva, “La isla de los conejos” consigue seducir y, para muchos, ha sido uno de los mejores libros de 2019?
– Quienes escribimos nunca sabemos el alcance que pueda tener un libro, por qué seduce, como tú dices. Yo lo único que hice con “La isla” es trabajar los cuentos hasta dejarlos como quieren estar, que es lo que decía Lorca de los poemas.
– De no haber sido producción tuya, ¿sería “La trabajadora” una de las joyas de tu biblioteca? ¿Motivos?
– “La trabajadora” me sigue dando muchas alegrías porque es un libro que todavía se lee y se comenta. Muchos me dicen que es mi mejor libro. Probablemente tienen razón. Sea como sea, es un libro que dialoga con el presente porque la precariedad, en un sentido amplio, sigue ahí.
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