La tuittrevista de hoy tiene como protagonista a Esther M. García, la autora mexicana que meses atrás fue noticia en Poemas del Alma por ganar el Premio FeNaL-Norma de Literatura Juvenil gracias a “Confesiones de una booktuber”.
Sobre esa obra y otro trabajo suyo (“Mamá es un animal negro que va de largo por las alcobas blancas”) se ha expresado en esta oportunidad esta talentosa escritora que, en Twitter, ya supera los mil seguidores.
Si todavía no reservaron algo de tiempo para apreciar las habilidades literarias de Esther M. García, les sugiero que tengan en cuenta su nombre para próximas lecturas porque esta joven tiene varios galardones en su haber y un futuro prometedor como exponente del mundo de las letras.
– “Mamá es un animal negro que va de largo por las alcobas blancas” te hizo merecedora del Premio Internacional de Poesía Gilberto Owen Estrada 2017, ¿pero qué te ha dejado a nivel personal?
– Me dejó la felicidad de que, después de 3 años, este libro encontrara la luz en sus lectores. También me permitió tener un nivel de debate con los mismos, discutir y ampliar horizontes en temas tabú como el aborto o cómo debe ser la maternidad, cómo debe vivirse la sexualidad.
– Teniendo en cuenta las temáticas abordadas en la trama, ¿a qué clase de público buscas llegar con “Confesiones de una booktuber” y cuál ha sido tu intención al desarrollar esta historia?
– Es para público juvenil pero pueden leerlo adultos. Tengo la obsesión sobre la feminidad y cómo la vemos y vivimos las mujeres; la gordofobia es parte de esta obsesión. Tenemos presión por ser delgadas, bellas y jóvenes eternas: quiero crear personajes que rompan el molde.
– En base a tu experiencia como mujer, lectora y escritora, ¿consideras que la poesía contribuye a que ciertas realidades se vuelvan más livianas y la vida más bella?
– No lo creo. Creo que es ingenuo pensar que la poesía es sólo lo «bonito», lo «bello» y que va a mejorar nuestra vida, o existe para eso. La poesía existe en todo lo bueno y lo malo. Hay que aceptar que hay emociones y sentimientos negativos y que la poesía también vive en ellos.
– Escribir, para ti, ¿es principalmente una vía de escape, de denuncia o de entretenimiento? ¿Razones?
– Escribir para mí son dos cosas: trabajo y compulsión. No puedo parar de escribir. Me gusta pensar que con lo que escribo cuestiono al lector, lo perturbo o le creo dudas de cómo vive, o percibe el mundo que le rodea. No puedo concebir la literatura como hobby, sería terrible.
– Al seleccionar materiales de lectura para tus hijos, ¿por qué autores o contenidos apuestas, qué priorizas en la misión de inculcarles amor por los libros?
– Tienen 5 y 6 años. Les gustan los clásicos de Hans Christian Andersen pero también las historietas, los mangas. Apenas aprenden a leer, así que tenemos más libros con ilustraciones, tipo «El pato y la muerte», de Wolf Erlbruch. La verdad no priorizo, dejo que ellos descubran.
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