Fedosy Santaella, respuestas en 280 caracteres

El autor venezolano afincado en suelo mexicano Fedosy Santaella tiene varias ventanas abiertas para que la gente lo descubra y entre en contacto con él. Así como hay un blog denominado Caja Virtual que le da visibilidad a algunos de sus textos, Twitter le permite al también profesor difundir sus actividades e intercambiar mensajes con colegas y lectores.

Claro que son sus libros el pasaporte a miles de bibliotecas distribuidas en hogares e instituciones de diferentes naciones y a reconocimientos que exaltan su figura y permiten que cada vez más gente aprecie sus habilidades para la escritura.

Todos los integrantes de una familia encuentran opciones interesantes en la producción literaria de Fedosy. “Miguel Luna contra los extraterrestres”, “Historias que espantan el sueño”, “Pasapuertas”, “Piedras lunares”, “Rocanegras”, “El dedo de David Lynch”, “No cualquier vaca y otros cuentos”, “Los escafandristas” y “Ciudades que ya no existen” son obras suyas a tener en cuenta, pero como este escritor sigue activo, nada mejor que mantenerse al tanto de sus novedades para disfrutar sus trabajos más recientes.

– Desde tu punto de vista, la convulsionada situación político-social que enfrenta Venezuela, ¿está condicionando o influyendo de algún modo en la literatura? ¿Razones?
– Sé por algunos amigos escritores que se están escribiendo historias que tienen que ver con lo que hemos vivido. Yo mismo tengo historias que tienen que ver con ello. Cuando podamos volver a publicar en nuestro país o cuando podamos publicar fuera, esas historias saldrán a la luz.
– ¿Qué te provoca saber que tus obras, gracias a las traducciones y a tu variada producción, cautivan a lectores de diferentes edades y nacionalidades?
– Pienso que cuando te leen fuera, es como llevar una noticia, un testimonio, una historia buena de tu país a otros sitios. Rafael Cadenas, por ejemplo, con su reconocimiento internacional, ha sido una de las mejores noticias que ha salido de Venezuela en los últimos tiempos.
– De todo lo que llevas publicado, ¿cuál es el libro que más satisfacción te genera o que tiene un valor extra para ti? ¿Motivos?
– Rocanegras, mi primera novela, fue muy bien acogida. Aún hoy comentan Teofilus Jones. Le tengo particular afecto a Los escafandristas. Estoy orgulloso de El dedo de David Lynch y Los nombres, publicados en España. Piedras lunares, entre mis cuentos, tiene lectores apasionados.
– ¿Sugerencias o tips para quienes tienen pasión por la escritura y quieren abrirse camino como autores?
– Escribir es un oficio, hay que escribir, no hay otro camino. Escribir, leer, escribir.
– ¿Qué marcas has querido dejar en el lector al desarrollar “Tatuajes criminales rusos”, un libro donde la narrativa y la poesía se complementan?
– Quise explorar las cicatrices de unos hombres sometidos a las más bajas tiranías, y cómo la ausencia de libertad nunca es completa, siempre está allí, a pesar de que se cometan los crímenes más horrorosos para eliminarla.