Félix Modroño, respuestas en 280 caracteres

El autor vizcaíno Félix González Modroño, cuyo talento narrativo está plasmado en libros como “La sangre de los crucificados” y “Muerte dulce”, es seguido en Twitter por más de 1.400 usuarios.

Desde esa red social, el ganador del XLVI Premio Ateneo de Sevilla de Novela (galardón que obtuvo gracias a “Secretos del Arenal”) contestó en no más de 280 caracteres cinco preguntas a pedido de Poemas del Alma. Sus respuestas, tal como podrán comprobar al llegar al final de esta nota, son atractivas e invitan a acercarse a su producción literaria.

Aquellos aficionados al género de la novela que quieran descubrir las historias de Félix González Modroño y mantenerse al tanto de sus novedades profesionales pueden encontrar información detallada en el sitio web de este talentoso escritor que, en abril de 2022, sacará a la luz un relato de género negro ambientado en Santander.

– ¿Cómo fue el proceso de creación de Fernando de Zúñiga Ayala? ¿Quiénes sirvieron de inspiración para este personaje?
– La idea de mi primera novela nació cuando conocí una leyenda sevillana. Entonces se me ocurrió crear un personaje adelantado a su tiempo, alguien que aportara luces en un siglo de sombras. El doctor Zúñiga es mi alter ego, aunque más listo y casto que yo.
– ¿Cuál consideras que es tu mayor virtud como novelista o la característica a través de la cual buscas darle un sello distintivo a tu producción?
– El manejo de la ambientación y de las emociones. No es lo mismo ubicar una novela en un lugar concreto que ambientarla, con todo lo ello conlleva: idiosincrasia de los personajes, olores, sonidos… Busco que el lector lea con todos sus sentidos. Y que se emocione leyendo.
– Desde tu primer libro publicado hasta ahora, ¿qué has intentado modificar o corregir para evolucionar como autor?
– Al principio uno se adorna más de lo debido. Con el oficio, y también con la experiencia de lo vivido, se busca prescindir de lo superfluo, incidir directamente en lo que se quiere contar. De todos modos, estoy orgulloso de mis primeras novelas.
– De no haber sido su creador, ¿estaría “La fuente de los siete valles” entre tus lecturas favoritas? ¿Razones?
– Es imposible ser objetivo. Pero lo que resulta incuestionable es que es una novela valiente, que transgrede el género histórico, del que yo venía siendo máximo defensor. Desde niño fantaseaba con el elixir de la eterna juventud. Así que he ajustado cuentas con esta fantasía.
– Cuando las obligaciones diarias se frenaron por la pandemia de coronavirus, ¿la escritura y la lectura fueron, para ti, motivaciones, oportunidades, distracciones o salvaciones? ¿Cómo repercutió en tu actividad literaria?
– El confinamiento vino en un momento en el que necesitaba aire, después de un encierro voluntario en el que escribí “La ciudad del alma dormida”, por lo que me resultó especialmente duro. Tuve una increíble falta de concentración. Por supuesto, no escribí una sola línea.