Irene Domínguez, respuestas en 280 caracteres

En 2022, el jurado del Premio Adonáis de Poesía (ganado en esa edición por Luis Escavy) resolvió conceder dos accésits. Uno de ellos quedó en poder de Irene Domínguez, quien logró sobresalir con una propuesta titulada “Pureza” y obtuvo así notoriedad a escala internacional.

Sobre este material y distintas cuestiones vinculadas al universo literario ha respondido a pedido de Poemas del Alma, en no más de 280 caracteres, esta joven autora que nació en la ciudad española de Toledo y años atrás resolvió instalarse en Madrid.

Aquellos que deseen saber más sobre ella y estar al tanto de sus logros profesionales, tienen la posibilidad de, vía Twitter, leer, comentar y/o compartir sus publicaciones.

– ¿Cuál es la máxima enseñanza o lección que te ha dejado “Pureza”?
– Que, si haces lo que quieres artísticamente, si persigues lo «verdadero», lo «puro», puedes crear una obra con la que te sientas cómoda, que te defina y que consideres que tiene una identidad propia, que sólo la podrías haber escrito tú.
– La poesía, en tu caso, ¿por qué y para qué?
– Me gusta la fuerza estética de la poesía, me gusta escribirla y perseguir ese poema que siento que a mí me gustaría leer, pero que no existe o no tengo conocimiento de que exista.
– ¿Qué te ha ido sorprendiendo o maravillándote desde que indagas en la cultura popular, la literatura y la música?
– Me llena acercarme a figuras de artistas y darme cuenta de que triunfaron en condiciones poco favorables, como un fenómeno sociológico extraño. Me gusta indagar en cuáles son los factores que llevan a un artista a convertirse en una figura reconocida en la cultura popular.
– ¿Cómo debe ser un texto, qué características debe reunir, para provocarte ganas de leerlo?
– Me debe transmitir. Siento que, en el arte en general, todo es muy simple: te transmite o no te transmite. Pura emoción. No necesito ser afín a una corriente o época literaria, lo que necesito es que me transmita algo, que me remueva por dentro, que me produzca curiosidad.
– Como escritora, ¿cuál es tu objetivo más ambicioso, el sueño que anhelas ver convertido en realidad?
– El mundo de la escritura es complejo, y no tiene sentido perseguir desesperadamente el éxito o el reconocimiento de otros. Supongo que me gustaría llegar a tener una obra de la que me sienta orgullosa, trabajada, y poder sentir la empatía del lector hacia ella (si hay, claro).