¿Existía la poesía en la época de la Independencia o aún antes? ¿Cuál fue el derrotero de la creación poética? En esta entrevista con el genial Osvaldo González Real, crítico literario de los mejores donde los hay, el lector podrá ir conociendo los distintos y admirables rostros de la creación poética que acompañó al destino artístico del Paraguay.
No podía quedar la poesía, que es también el Verbo, ajena o desentendida de los avatares y de las revoluciones de un pueblo que buscaba su libertad. Sobre el largo camino andado por los paraguayos en busca no solamente de su identidad, sino también de su confirmación de patriotas y héroes de dos grandes guerras, la poesía dejó su huella, su pulso, su luz desprendida de relámpagos. Quién mejor que Osvaldo González Real para abordar el tema. Es miembro de la Academia Paraguaya de la Lengua española, de la Sociedad de Escritores del Paraguay y la Asociación Internacional de Críticos de Arte.
«�¿Quién fue el primer poeta de la época colonial, maestro?
«�Parece que el primer poeta de la época colonial fue un tal Luis de Miranda, clérigo español. Llegó al Río de la Plata en 1536, aproximadamente. Escribió coplas relacionadas con el canibalismo que se produjo a raíz de la hambruna que acometió a los conquistadores, en los primeros tiempos de la conquista, cuando eran acosados por los indígenas, durante el cerco de Buenos Aires. También escribió sobre la Revolución de los Comuneros, pero en contra del levantamiento, ya que era partidario del Rey. Según Efraím Cardozo, habría escrito estas coplas en Asunción, en octosílabos. También, los romances llegaron a estas tierras. El revolucionario José de Antequera y Castro, líder de aquel levantamiento popular, escribió un soneto «�de los primeros de su época.
«�¿Hubo poesía en los albores de la independencia?
«�Se escribían coplas populares. Según el historiador, citado más arriba, un investigador español, en 1910, descubrió en una estancia paraguaya la existencia de este tipo de poesía, recitada por los peones. Ya en la época del Dr. Francia recordamos el famoso poema escrito en la cárcel por Fulgencio Yegros, antes de ser fusilado: En plantar una esperanza / me perdí todos los años / y floreció un imposible / con frutos de desengaño.
«�¿Hay presencia patriótica en las obras de los primeros poetas?
«�El primer gran poeta del Paraguay independiente es, sin duda, Natalicio Talavera. El famoso poema Reflexiones de un centinela en la víspera del combate, está henchido de patriotismo. Buzó Gómez cita los siguientes versos: Y mi noble ambición será marchita / al rudo golpe de enemiga lanza / Mañana, cuando el sol haya apagado / su antorcha en los celajes de la tarde / quién osará decir que yo he temblado? / La gloria y el amor son compañeros / y por amor y gloria somos nobles / Calló el guerrero: el alma enardecida / fingió sueños de gloria y de fortuna / y en su lecho de nubes, adormida / blanca en el cielo apareció la Luna.
«�¿Quiénes son los vates más destacados en estos doscientos años?
«�Los de la generación del 900. Por ejemplo, Alejandro Guanes: era un poeta romántico influido por Musset, Lamartine y Espronceda. Tradujo el poema Ulalume de Edgar Poe y escribió las famosas Leyendas. Otro escritor que influyó bastante con sus poemas elegíacos fue Juan E. O»�Leary: fueron aquellos sentidos versos dedicados a su hija Rosa.
«�¿Pero quiénes fueron los más destacados, finalmente?
«�Uno de los más destacados de la época fue Eloy Fariña Núñez que publicó en 1911 el famoso libro Canto Secular, en celebración del primer centenario de la Independencia. Estaba influido por los clásicos griegos como Píndaro y Safo de Lesbos, a pesar de ser intensamente romántico. Luego tenemos a los poetas modernistas como Manuel Ortiz Guerrero, Heriberto Fernández y José Concepción Ortiz. Con la generación de 1940 aparecen los que ya superan el modernismo y entran definitivamente en la Vanguardia. Una de las precursoras de la poesía femenina es Dora Gómez Bueno, cuya obra erótica escandalizará a su época puritana y pacata. No podemos dejar de mencionar a Hérib Campos Cervera, que influirá sobre toda una generación con Ceniza Redimida. Los otros poetas más destacados como Elvio Romero y Augusto Roa Bastos reciben dicho influjo. Josefina Plá es otra mujer que se destaca como maestra literaria. Sus últimos poemas «�de índole existencial»� se angustian por la soledad y la muerte: exponen la lucha entre el principio de vida (Eros) y el de muerte (Tánatos). Toda la literatura de esa época está signada por el tema del exilio, especialmente en Roa, Romero y Bareiro Saguier. El escritor uruguayo Benedetti ha dicho que la literatura paraguaya está marcada por el bilingüismo y el exilio. Esa literatura fue una forma de resistencia a la dictadura. Debemos recordar también a José Luis Appleyard, con sus versos agónicos, casi místicos.
«�¿Qué opinión te merecen Las leyendas de Alejandro Guanes?
«�Son un gigantesco fresco sobre el Paraguay: el paisaje, los elementos del folclore, la alfarería, la serenata, el ñandutí y también los héroes históricos como Antequera, Ayolas, Juan de Garay y otros. Se lo considera como uno de los poemas más nobles dedicados a la patria.
«�Una visión crítica sobre la poesía en el Paraguay de hoy…
«�La poesía paraguaya de hoy se ha aggiornado totalmente. Las últimas y más recientes corrientes han sido asimiladas por nuestros jóvenes poetas que escriben con un dejo contestatario y también nihilista. Se observan las más diversas tendencias, llegándose, incluso, a la antipoesía como querían Neruda y Parra. Hay otros que escriben en yopará y la generación más nueva: los llamados poetas cartoneros han creado dialectos como el brasiguayo y el portuñol considerados como una actitud babélica hacia el lenguaje en una suerte de posmodernidad sui generis.
1 Osvaldo González Real es poeta, cuentista y crítico. Estudió en las universidades de Hamline y Saint Thomas, de Minnesota, Estados Unidos, y en la de Sofía de Tokio, Japón.
2 Es famoso el poema de Fulgencio Yegros, antes de ser fusilado: «En plantar una esperanza / me perdí todos los años / y floreció un imposible / con frutos de desengaño».
3 Uno de los más destacados poetas fue Eloy Fariña Núñez, que publicó en 1911 el famoso libro Canto Secular, en celebración del primer centenario de la Independencia.
Las leyendas (1909)
Caserón de añejos tiempos, el de sólidos sillares,
con enormes hamaqueros en paredes y pilares,
el de arcaicas alacenas esculpidas, qué de amores,
qué de amores vio este hogar;
el que sabe de dolores y venturas de otros días,
estructura singular,
viejo techo ennegrecido, qué de amores y alegrías
y tristezas vio pasar!
En el báratro de sombras alocado el viento brega,
ya blasfema, ya baladra, ora silba y ora juega
con el tul de la llovizna, con las ramas que deshoja,
con la estola de una cruz;
ya sus ímpetus afloja, ya retorna, ora dibuja
del relámpago a la luz,
un fantástico esqueleto que aterido se arrebuja
del sudario en el capuz
Por los ángulos obscuros de sus cuartos vaga el pora.
Por las épicas leyendas que les cuento adormecidos,
ya mis hijos uno a uno van quedándose dormidos;
«�las leyendas de portentos, de grandezas admirables
de aquel tiempo que pasó;»�
con sus labios impalpables como un hálito ligero
dulce el sueño les besó,
como besa a las traviesas golondrinas del alero;
sólo insomne velo yo.
Y a mis ojos admirados cobran forma las escenas,
cobran forma y colorido las venturas y las penas
de la edad de mis abuelos, y oigo besos y suspiros
en las sombras palpitar;
en callados, tenues giros, por los ángulos desiertos
los escucho revolar:
¡son los besos y suspiros que arrullaron a los muertos
de un amor y de un hogar!
Donairosa, blanca dama de peinetas y mantillas,
¡qué bien luce sus fulgores en tus hombros la espumilla!
¿Fuiste dueña de esta casa, despediste a un caballero,
y le esperas aún quizás;
a un impávido guerrero que al partir besó tu frente,
y que el rostro volvió atrás,
al través acaso, ansioso, de una lágrima luciente
por mirarte una vez más?
Y el mancebo, tú que arrastras en la sombra la muleta,
de morrión de tosco cuero y uniforme de bayeta,
¿te amputaron esa pierna tras de bélicos horrores
y hoy retornas al hogar;
al que sabe de dolores y venturas de otros días,
estructura singular,
viejo techo ennegrecido que de amores y alegrías
todo un mundo vio pasar?
¡Son los muertos!…
En las sombras alocado el viento brega,
ya blasfema, ya baladra, ora silba y ora juega
con el tul de la llovizna, con las ramas que deshoja,
con la estola de una cruz;
ya sus ímpetus afloja, ya retorna, ora dibuja
del relámpago a la luz,
un fantástico esqueleto que aterido se arrebuja
del sudario en el capuz.
Alejandro Guanes
Comentarios1
Encantador artículo que da cuenta sobre el historial poético de grandes vates en aAérica Latina, Gracias amiga.
Elsy: No sólo la poesía de Alejandro Guanez, sino la obra de muchos autores que escribieron durante la época colonial y en los albores de la independencia del Paraguay, que por cierto, llega a su bicentenario el 14 y 15 de mayo de 2011.
Muchas gracias por estar ahí, siempre, con tus sabias palabras, amiga.
Un abrazo.
Delfina Acosta
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