Leer “Tusitala de óbitos” nos permite apreciar las habilidades narrativas de Lola Ancira, una mexicana que años atrás, por ejemplo, integró el jurado que le atribuyó el XXXIII Premio Nacional de Cuento Fantástico y de Ciencia Ficción a Atenea Cruz.
También es posible conocer su talento literario dándole una oportunidad a libros como “Tristes sombras” y “El vals de los monstruos”. De todas estas publicaciones que enriquecen su producción hay, a continuación, datos de interés que esta escritora condensó al responder un cuestionario breve por solicitud de Poemas del Alma.
Como fuente de novedades en torno a sus textos, a sus participaciones en eventos culturales y a los talleres que suele brindar, en tanto, es recomendable su blog, titulado “De letras y maullidos”.
Lola, ganadora de la edición 2021 del Certamen Nacional de Literatura Laura Méndez de Cuenca en la categoría de Cuento, utiliza Twitter con frecuencia. Para contactarla por dicha red social hay que buscar su usuario, @lola_tusitala.
– Al dictar un taller literario, ¿cuál es tu fórmula o camino para intentar dejar una huella capaz de marcar para siempre a cada uno de los asistentes?
– Estudiar las nociones teóricas fundamentales, abarcar un muestrario amplio de la tradición del género hasta llegar a autorxs contemporánexs para destacar las transformaciones del género y resaltar la importancia de escribir en completa libertad.
– Durante la creación de “Tristes sombras”, ¿qué sensaciones y reflexiones fuiste experimentando? ¿Te costó concluir algún relato en particular?
– De impotencia y desasosiego ante las injusticias cometidas contra sectores vulnerables de la población del México del siglo XX: mujeres, niños e indígenas, algo que no ha cambiado mucho. Comienzo a idear una historia a partir del final, así que la dificultad está en el inicio.
– Para el desarrollo de “El vals de los monstruos”, ¿dónde y en qué circunstancias hallaste inspiración?
– En experiencias de mi adolescencia, en autorxs como Samanta Schweblin, A. M. Homes, Enrique Vila-Matas y J. M. Coetzee; en creepypastas, en la figura de mi propio padre. En la música minimalista de compositores como Yann Tiersen y Max Ritcher.
– De los relatos que integran “Tusitala de óbitos”, ¿cuál tuvo un mayor impacto en ti, provocándote desde cuestionamientos hasta interrogantes? ¿Razones?
– “La mujer volátil”, dedicado a mi hermana, que dejó nuestro plano existencial hace casi dos décadas. Desde entonces, el tema de la muerte ha sido un recurrente en mi pensamiento, y terminó trasladándose a mi obra.
– ¿Cuál es tu máxima aspiración como escritora y de qué modo trabajas para hacerla realidad?
– Destacar por una voz propia, trabajar temas que me obsesionan de forma que lxs lectorxs generen empatía con mis historias y les resulten trascendentes. Leo e investigo constantemente (ser autodidacta es esencial en esta profesión), aunque escribo menos de lo que me gustaría.
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