El mexicano Margarito Cuéllar, quien semanas atrás consiguió notoriedad internacional al ganar el Premio Hispanoamericano de Poesía Juan Ramón Jiménez, tiene una amplia experiencia como escritor, promotor cultural, editor, maestro universitario y periodista.
“Nadie, salvo el mundo”, “Las edades felices” y “Teoría de la belleza” son algunas de las obras desarrolladas por este autor que, en Twitter, supera los 1.100 seguidores.
El cuestionario que Cuéllar respondió invitado por Poemas del Alma ayuda a conocer más sobre su trabajo. De querer descubrir en profundidad su labor, saber cómo sigue su carrera o contactarlo a fin de hacerle alguna consulta o un comentario sobre sus libros, hay que aprovechar su presencia en redes sociales y navegar por su sitio web.
– Al escribir, ¿piensas en un lector en particular o imaginas qué te gustaría leer a ti?
– Procuro pensar que hay un lector imaginario, pero no tiene un rostro, sino muchos: luego desaparece del radar.
– A la escritura se llega por muchas razones: ¿cuáles fueron tus motivaciones para dedicarte a la creación literaria?
– No era bueno para las matemáticas, en Monterrey no podía ser biólogo marino, y ya. Siguió lo que siguió.
– ¿Cómo se logra, desde tu punto de vista, que una composición poética toque el alma de quien la lee?
– Cuando sientes que si sigues puliendo la piedra desaparece y si la dejas intacta se congela.
– ¿De qué modo, con qué recursos o tácticas, intentas dejar una huella personal en aquellos que asisten a los talleres que dictas?
– Creo en la ética de la enseñanza y en las cartas sobre la mesa.
– Siendo periodista y escritor, ¿qué opinas del tratamiento de la información y del abordaje literario en relación a la pandemia de coronavirus?
– Discrepo que se hable de distanciamiento social cuando se trata de una distancia fisica.
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