El mexicano Maruan Soto Antaki, uno de los escritores que participó en la más reciente Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM), lleva varios años generando textos que aluden a cuestiones religiosas, culturales, filosóficas, políticas o vinculadas a Medio Oriente.
Este hombre que eligió dedicarse a la creación literaria al igual que Ikram Antaki, su madre, ha demostrado sus habilidades para la escritura mediante publicaciones como “Casa Damasco”, “La carta del verdugo” y “Reserva del vacío”.
Con el objetivo de saber más sobre él y su vínculo con el campo de las letras le hice llegar cinco preguntas que contestó ajustándose al límite de 280 caracteres. Aquellos que, a partir de esta nota, quieran sumergirse en la producción de Maruan, tengan en cuenta asimismo a “El jardín del honor”, “El mal menor” y “Fatimah”.
– En materia literaria, ¿cuál ha sido la mayor enseñanza que te ha dejado tu madre, la también escritora Ikram Antaki?
– Una que entendí tarde, hasta que comencé a escribir. “En todo lo que aspira a convertirse en literatura solo existen dos temas: lo que pasa adentro y lo que pasa afuera. Lo público y lo privado. Solo si logran juntarse con maestría será participe de la literatura”.
– ¿Qué ves cuando observas tus libros?
– Nunca observo mis libros. Qué extraña frivolidad la del autor que haga eso. ¿Hay quien lo hace?
– ¿Cómo es tu proceso creativo, dónde sueles escribir y cuál es el entorno o las condiciones que más te favorecen para trabajar?
– No sé a qué se le llama el proceso creativo, como si fuera un momento apartado del resto. Quien escribe piensa en ello todo el tiempo. Escribo en mi casa si estoy en ella, en aviones cuando abordo. Me funciona que no lo haga lo de afuera, el mundo. Entonces me mantengo ocupado.
– Si “Fatimah” no fuera de tu autoría, ¿qué elogiarías de la obra después de leer la novela?
– Nadie honesto consigo mismo podrá decirte que imagina no escribió un libro que escribió. Normalmente eso es algo que uno carga a cuestas. Tampoco elogiaría nunca un libro mío.
– Como escritor, ¿cuál es tu objetivo más ambicioso, con qué sueñas?
– El siguiente libro siempre es el más ambicioso. Sueño con equivocarme lo menos posible.
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