Sin ánimos de construir un camino literario, el bogotano Mauricio Montenegro logró llamar la atención de un jurado con “Diemer vs. Trommsdorf”, un relato inspirado en el ajedrez. El material recibió el Premio Nacional de Novela Inédita correspondiente a 2020 que ha impulsado el Ministerio de Cultura de Colombia y, desde entonces, hay interés internacional por esta opción de lectura.
En la cuenta regresiva para el lanzamiento de esta obra que saldrá a la luz bajo el sello Seix Barral y se presentará en la próxima Feria del Libro de Bogotá, Mauricio respondió el cuestionario breve de Poemas del Alma.
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– ¿Cómo defines y eliges el seudónimo que oculta tu identidad en certámenes literarios?
– Para concursar con “Diemer vs. Trommsdorf”, que es una historia sobre ajedrecistas, elegí el nombre de un ajedrecista: Bruno Parma, jugador esloveno de mediados del siglo pasado. Me gustó su sonoridad y que es vagamente cosmopolita.
– Al momento de crear “Diemer – Trommsdorf”, ¿aparecieron primero los personajes o surgieron una vez que gestaste la trama?
– Al menos el personaje principal, Diemer, apareció simultáneamente con la trama. Algunos personajes secundarios, como la hermana de Diemer, por ejemplo, fueron surgiendo cuando se hicieron necesarios para redondear aspectos que hicieran la historia verosímil.
– ¿Qué certezas tienes a la hora de iniciar un relato y a qué le temes?
– Intento tener dos certezas: qué quiero decir (más allá de lo que quiero contar, que es distinto) y cómo va a terminar. Le temo a no ser capaz de tomar distancia de mis propias ideas y perder la perspectiva crítica y el sentido de la edición.
– ¿Eres más exigente en tu rol de lector o como escritor? ¿Razones?
– Diría que me exijo más como escritor, precisamente por la responsabilidad que tengo con los lectores. Como lector puedo ser implacable con lo que no me gusta, pero siempre reconozco el oficio y la generosidad de quien escribe.
– ¿Cuál es tu máxima aspiración a nivel literario y de qué modo trabajas para concretarla?
– Sinceramente no tengo planeada una carrera literaria, ni la tenía antes de ganar el premio. Por ahora no estoy escribiendo nada más. Aunque me gustaría tener una nueva idea que me anime a hacerlo. Sólo espero que los lectores de “Diemer vs. Trommsdorf” la disfruten.
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