Más de mil seguidores posee en Twitter la escritora Mónica Rouanet, una alicantina que desde hace varios años cautiva con sus relatos a numerosos aficionados a la lectura.
“El camino de las luciérnagas” y “Donde las calles no tienen nombre” son libros de su autoría que, temporadas atrás, María Merino reseñó en Poemas del Alma.
Después, la producción de Rouanet se amplió con “Despiértame cuando acabe septiembre” y con un thriller de carácter psicológico cargado de suspenso titulado “No oigo a los niños jugar”, entre otras opciones de lectura.
En la mente de Mónica todavía quedan muchas historias por narrar, razón por la cual es interesante hacer foco en ella, darle una oportunidad a sus textos y prestar atención a sus novedades profesionales para deleitarse con sus apasionantes novelas. Las respuestas que figuran a continuación y el contenido de su sitio web son excelentes fuentes de información en relación a su vida y obra: ¡a aprovecharlas, entonces, por impulso de la curiosidad y del interés literario!
– De las novelas de tu autoría, ¿cuál es la historia que más te marcó a nivel personal? ¿Razones?
– El camino de las luciérnagas, porque en un momento de la novela, la acción se sitúa a mediados de los 80 y los personajes tienen la misma edad que yo en esa época, van a colegios parecidos, y se mueven por los mismos sitios. Lo que les sucede a ellos podría haberme sucedido a mí.
– A medida que avanzas en una trama, ¿vas compartiendo en tu círculo íntimo detalles del desarrollo de dicho relato? ¿Permites que otros aporten ideas o sugerencias para ir nutriendo el texto?
– Comparto siempre con dos personas: mi amiga Vicky y mi marido. Me dan su opinión y me hacen preguntas, pero no aportan ideas. Es divertido oírles discutir sobre quién será el/la asesino/a según las pistas que van teniendo a medida que leen lo que escribo.
– ¿Qué balance haces de la serie de “Relatos del confinamiento”, qué enseñanza o experiencia te dejaron esos textos nacidos en un contexto tan particular?
– Muy bueno. Fue divertido escribirlos y muy enriquecedor recibir las respuestas de los lectores y lectoras. Me escribieron muchísimos mensajes privados. Esperaban con impaciencia ese momento del día. Fue emocionante saber que mis relatos ayudaban a sobrellevar el confinamiento.
– ¿Con qué propósitos o motivaciones elaboraste “Donde las calles no tienen nombre”? ¿Quedaste conforme con el resultado?
– Siempre he trabajado con personas en exclusión social y me di cuenta de que, por ese perfil, la sociedad asume que les ocurran cosas malas. Con esta novela quería demostrar que todo el mundo puede verse envuelto en situaciones de manipulación, maltrato, control, o asesinato.
– ¿Cómo imaginas, enmarcado en qué género y focalizándose en qué clase de temática o argumento, al libro que podría darle un cierre de lujo a toda tu carrera?
– No quiero pensar en un “cierre” de lujo a mi carrera sino en una “continuidad”. Me conozco y sé que solo dejaré de escribir cuando me sea imposible hacerlo. Espero que ese momento quede lejos. El género o argumento serán lo de menos, espero que lo importante sea la forma.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.