Noemí Trujillo, respuestas en 280 caracteres

Noemí Trujillo Giacomelli es una investigadora y escritora nacida en Barcelona que desde hace varios años demuestra sus habilidades para la escritura, tanto de manera individual como conjunta.

Su producción está enriquecida con trabajos de poesía (“Este bosque inmenso” y “Un gigante sentado en el abismo del mundo”, por ejemplo), de no ficción (“La maternidad era eso”) y de narrativa. Respecto a su experiencia como novelista es interesante detenerse especialmente en las historias que lleva ideadas junto a Lorenzo Silva, su colega y pareja.

En condición de coautores ambos han publicado títulos como “El palacio de Petko”, “Nada sucio”, “Si esto es una mujer” y “La Innombrable”, entre otros.

Con la intención de volver a darle visibilidad a Trujillo en Poemas del Alma, días atrás la invitamos a responder a distancia un cuestionario breve diseñado para conocer un poco más acerca de cómo es ella en sus facetas de lectora y escritora. Cabe destacar que aquellos que deseen ponerse en contacto con Noemí, ya sea antes o después de leer sus libros, pueden localizarla en redes sociales.

– Según tu mirada, ¿cómo es, y de qué modo nace, una buena poesía?
– No me gustan las categorías de «bueno/malo» en poesía. Si hablamos de poesía tengo la mente muy abierta y estoy completamente en contra de los convencionalismos.
– ¿Qué libro generó en ti el efecto o la experiencia que deseas lograr en quienes leen una producción de tu autoría?
– Cualquier texto de Joyce, desde el Ulysses hasta cualquier cuento de Dublineses, provoca en mí una sensación de «extrañamiento» que hace que me replantee mi rol de lectora.
– ¿Cuál es el acuerdo o modo de trabajo para que tú y Lorenzo Silva se retroalimenten y brillen a nivel literario cuando escriben en conjunto?
– Respeto mutuo y actitud de escucha.
– El desafío de intentar captar la atención de los lectores, ¿se torna más sencillo o complicado cuando te dedicas a la literatura infantil? ¿Razones?
– Hace mucho que no escribo literatura infantil y no sé si volveré a hacerlo. De todas formas, captar la atención de cualquier lector o conseguir la sensación de «extrañamiento» siempre es difícil, tenga la edad que tenga.
– ¿Qué enseñanzas, reflexiones, hallazgos o interrogantes te ha dejado el desarrollo de “La maternidad era eso”?
– Que la maternidad no está excluida de la literatura y que escritores hombres y mujeres han abordado el vínculo madre-hija.