Tras haber sido noticia en Poemas del Alma por el Premio Nacional de Novela 2016 que ganó con una obra titulada “Después y antes de Dios”, el autor colombiano Octavio Escobar Giraldo vuelve a cobrar protagonismo en este sitio pero, en esta oportunidad, por haber respondido un cuestionario breve que le hice llegar vía Twitter, red social en la cual este exponente del mundo de las letras es seguido por más de 600 usuarios.
Hoy, jornada en la cual este escritor especializado en Literatura Hispanoamericana participará junto a sus colegas Pilar Lozano y Pedro Badrán en un panel de expertos enmarcado en el V Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas que culminará en Bogotá el próximo 6 de octubre, es un buen día para conocer en profundidad la figura de este hombre que, además de dedicarse a la creación literaria, es médico cirujano.
De querer disfrutar los relatos desarrollados por Octavio Escobar, se pueden tener en cuenta títulos como “El color del agua”, “La posada del Almirante Benbow”, “El último diario de Tony Flowers”, “Las láminas más difíciles del álbum» y “Hotel en Sangri-Lá”, entre muchos otros.
– Entre todas las historias que aparecen en tu mente… ¿Cómo determinas cuál es la que vale la pena convertir en libro?
– Las historias se van relacionando unas con otras y poco a poco una de ellas se impone.
– Eres cirujano y escritor… ¿Crees que la literatura tiene efectos medicinales? ¿Razones?
– Creo que la literatura, como todos los placeres, mejora nuestras vidas.
– ¿Cuáles son los aspectos de la literatura hispanoamericana que más te cautivan?
– La diversidad. Me gustan los acentos locales y regionales, las múltiples formas del español que se expresan en sus páginas.
– Haber ganado el Premio Nacional de Novela, ¿qué significa en tu carrera?
– Mis inéditos han ganado varios premios, pero este premio a obra publicada llega en un momento de mucho vigor de la narrativa colombiana.
– De todos los géneros literarios que has explorado, ¿cuál es el que más te atrae? ¿Motivos?
– Hoy me atrae más la novela, pero no estoy seguro de que en unos años mi respuesta sea la misma. Creo que las razones reales son misteriosas.
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