Una gran experiencia dentro del universo literario acumula Óscar Martín Centeno, quien está al frente de una institución española conocida como Centro de Educación Infantil, Primaria y Secundaria Santo Domingo y se ha licenciado tanto en Historia como en Ciencias de la Música.
Este ganador de, entre otros reconocimientos, el Premio de Poesía Nicolás del Hierro 2007 tiene en su haber títulos como “Espejos enfrentados”, “Las cántigas del diablo” y “Circe”.
El también creador de “Sucio tango del alma”, además, ha brindado conferencias en diversas instituciones y en varias ocasiones ha cautivado a numerosas personas con recitales multidisciplinarios focalizados en el género poético.
Vale la pena aproximarse a su figura a través de las respuestas breves que Centeno elaboró a pedido de Poemas del Alma y apreciar sus habilidades para la escritura leyendo alguna obra de su producción. Para informarse en torno a su carrera resulta muy útil ingresar al sitio web que lleva su nombre, mientras que Twitter es un buen canal a la hora de intercambiar mensajes con él.
– ¿Cuáles son, de acuerdo a tu criterio, las condiciones que deben cumplirse para elaborar un libro de excelente calidad?
– Un buen poemario debe saber encajar las distintas piezas. Cada poema, cada verso, tiene que formar parte del conjunto. Me encantan esos libros donde los textos, en su diversidad, funcionan realmente de forma unitaria. Por otro lado, un libro debe poder emocionar y sorprender.
– Para el desarrollo de “Circe”, ¿dónde y en qué circunstancias hallaste inspiración? ¿Qué estrategias empleaste para dar lo mejor de ti en ese libro?
– “Circe” es un libro muy especial para mí porque soy un enamorado de la cultura clásica griega. Es un libro sobre el heroísmo, sobre la lucha infinita por la vida. También sobre el deseo y la magia. A veces vuelvo a esos poemas porque condensan lo que siempre he querido ser.
– ¿Por qué, con qué motivaciones, creaste “Sucio tango del alma”?
– “Sucio tango del alma” es un poemario sobre la pérdida del amor. En esa pérdida se puede sentir el amor también, una ausencia que, antes de la nostalgia, es siempre una herida abierta. Ese dolor y ese amor, motivaron su escritura.
– ¿Qué experiencia lectora le espera a quienes se interesen por “Cuando el funambulista besó a la mujer bala”?
– Es un libro sobre la posibilidad de cambiar tu vida y sobre el fogonazo del amor. Alrededor de los poemas late el escenario de un circo nómada, un espacio para el beso mágico del funambulista y la mujer bala. Es un libro lleno de destellos, de fotografías soñadas.
– ¿Cómo imaginas, con qué recursos disponibles y hábitos, a los escritores y lectores del 2072?
– Creo que tendremos más posibilidades para la difusión de la literatura, también más herramientas para hacer del espacio literario un lugar de creación compartida, de debate, de comprensión mutua. Soy de los que siempre miran el futuro con entusiasmo.
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