Desde territorio español, suelo al que llegó hace muchas décadas y sigue eligiendo para continuar su camino tanto personal como profesional, el argentino Roberto Villar Blanco aceptó ajustar cinco respuestas a los 280 caracteres de extensión que propone Twitter y que marcan la estructura de las #tuittrevistas de Poemas del Alma.
“Andén”, “Refugio de mascotas”, “Asoma tu adiós”, “La marea de San Bernardo” y “Tus dos nombres” nutren el historial literario del también guionista que, de manera semanal, desarrolla un podcast denominado “Crujiente por fuera”.
Para estar al tanto de las propuestas creativas de este hombre que meses atrás celebró la obtención del Premio de Cuentos Ciudad de Coria hay que seguir a Roberto Villar Blanco en redes sociales.
– ¿Qué te provoca saber que, una vez que completas un guión o lanzas un libro, habrá ojos y oídos de desconocidos prestando atención a tu trabajo?
– Me gustaría decir que como escritor -no como guionista- no escribo para buscar la aprobación de los lectores, pero no puedo. Básicamente escribo para complacerme, para sacarme de la cabeza las ideas que se me amontonan. En cierto modo, escribo porque me resulta inevitable.
– ¿Cuándo, y bajo qué criterios, determinas que una temática o situación puede darle contenido a una ficción interesante?
– Elegir elementos que determinen un estilo o una situación que «sirva» para contar lo que quieres es de lo más difícil para mí. Tengo la esperanza de ir encontrando el camino mientras desarrollo la trama. Tiene un lado divertido hacerlo así. Si no me divierto, sé que voy mal.
– ¿Cuál es tu máxima aspiración como escritor y cómo tratas de concretarla?
– Puede sonar a boutade, pero creo que no tengo máximas aspiraciones como escritor. Al menos, no en el terreno del reconocimiento o la fama. Aspiro a que entre la concepción digamos mental de lo que tramo al escribir, y lo que finalmente se concreta en el papel, no haya un abismo.
– ¿Qué buscas y qué encuentras al escribir?
– Busco dar forma a las ocurrencias, y que estas, finalmente, tengan alguna forma «bella». Es un emprendimiento en el que nunca me siento plenamente ganador, pues el resultado siempre resulta mejorable.
– ¿Cómo fue el proceso creativo para desarrollar “Tus dos nombres” y qué te dejó, a nivel personal, esa obra?
– El mérito fue contar sobre «desaparecidos» (asesinados), violencia de Estado, dictadura sangrienta, un drama en cierto modo interminable, desde un estilo cercano a la poesía. Un equilibrio arriesgado del que espero haber salido medianamente bien parado. Le tengo un afecto grande.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.