Él escribe teatro y poesía. Se declara amante de lo sencillo. Estuvo en Paraguay y encontró un expresivo modo de amar en la humilde gente del interior del país y en los asuncenos. La charla gira en torno a las brasas de la creación poética y al teatro.
“La poesía la manejo con bastante facilidad porque el poema sale de una manera espontánea. La poesía parece que viene de un orden muy subliminal. En la narrativa hay que hacer elaboración. Mi libro Lugares insospechados, editado por Alfaguara, lo dejé dormir, volvía a él y encontraba una palabra que sobraba o cosas que mejorar. En el teatro es más complejo el asunto. La escritura se plasma en un escenario que tiene sus propias leyes. En el teatro hay que sacrificar a veces metáforas, aspectos del lenguaje que son, en su oportunidad, muy lindos. La acción dramática no se puede detener”, dice.
– ¿Qué autores de obras de teatro te gustan?
-Lorca, y muchísimo. Sobre todo me encanta su gran obra La casa de Bernarda Alba. Él es un gran dramaturgo de la historia. Murió muy joven. Si a Lorca no lo hubieran matado, se hubiera transformado en uno de los más grandes de la historia. También me agradan muchísimo los griegos: Sófocles, Eurípides. Y Calderón de la Barca.
-La vida es un gran teatro…
– Es exacto lo que dices, porque nuestra situación en el mundo nos limita. Otro autor que me gusta mucho es Tennesee Williams, el famoso autor de Un tranvía llamado deseo. Era un escritor extraordinario, que tenía mucha piedad por los desdichados. A mí me pasa lo que a Tennesee. Yo soy una persona hipersensible.
-¿Qué poetas son de tu agrado?
-Por ejemplo, el inefable Neruda. Rilke. Me gustan algunos españoles muy simples, aparentemente, pero profundos. Adoro la poesía de Miguel Hernández. Él murió joven. Recuerdo un verso suyo: Cortar este dolor con qué tijera.
-¿Cómo debe ser la poesía, según tu opinión?
– Yo he comprobado que el arte que perdura es lo sencillo. ¿Qué pasó con las vanguardias del siglo XIX? Casi todas desaparecieron. No interesaron. Un autor que admiro grandemente es Anton Chéjov. Él es de una simplicidad extraordinaria.
-¿Qué palabras tienes para los jóvenes que hacen teatro?
-Escribí un libro llamado El decálogo del perfecto dramaturgo. En ese libro les recomiendo a los jóvenes que lean a los clásicos, y especialmente que estudien a Chéjov. A mí me parece que lo extraordinario del arte es lograr contenido sin rebuscamientos. Chéjov es un autor universal; nunca va a morir. Él se limita a sentar personajes en el living de la casa para que los mismos mantengan diálogos. Uno se pregunta: “¿Y esto qué es?” No hay nada para asombrar, no hay cosa visual que te impacte, sin embargo, en su obra está la condición humana planteada: el dolor, la búsqueda de la felicidad que nunca llega. Hay una novelista norteamericana que tiene un título precioso y una novela también maravillosa: “El corazón es un cazador solitario”. Esta escritora logró expresar en el título la presencia de nuestro pasaje por este mundo. Todos somos cazadores solitarios. A veces encontramos un tiempo de alegría, una tregua, pero la búsqueda de la felicidad continúa.
No sé si alguna vez lograremos alcanzar la dicha. Chéjov muestra eso. Y lo muestra con simplicidad. No hay rebuscamientos en sus escritos, sino más bien un rechazo a lo rebuscado, al experimentalismo, a la literatura para espantar, para asustar (para que la gente diga: “mirá qué original es este autor”).
Ricardo Prieto estuvo recientemente en el Paraguay y visitó varios lugares donde está presente la cultura paraguaya. AG Ediciones (del poeta Luis Marcelo Pérez) presentó su último poemario en la Feria Internacional de Coronel Oviedo.
POEMA
(Del libro La oscuridad menos reciente)
todo es azul sin ti
todo es blanco
los gestos se embrollan
las pendientes bajan
los carozos huelen más que la fruta
todo es cargo sin ti
todo es turbio
y la pena misma
no es pena
se diluye
pesa menos que el viento
que mi nombre
que el tiempo
sin ti
Ricardo Prieto
BREVE RESEÑA BIOGRÁFICA:
Ricardo Prieto nació en Montevideo, Uruguay, en 1943. Dramaturgo, director teatral, narrador y poeta. Algunas de sus obras teatrales se representaron cincuenta y tres veces en Uruguay, Argentina, España, Colombia, Chile, Italia, Francia, Panamá, México y Perú. Publicó tres libros de poemas y siete de narrativa. Obtuvo varios premios nacionales e internacionales.
Escrito por Delfina Acosta en el Suplemento Cultural del diario ABC (Paraguay)
Comentarios3
Mis aplausos Ricardo. El poema me encanto.
Un saludo desde la Gaceta del Juglar.
http://gaceta-juglar.blogspot.com/
ME GUSTA SU FORMA DE PENSAR Y SOBRE TODO QUELINDO SU POEMA........HAY MUCHO QUE APRENDER DE LAS PERSONAS DE TODAS, CADA UNA TRE UN CHIP DIFERENTE.
Nunca lo había leído. Lo hice hoy y me pareció interesante la forma en que escribe las alternativas opuestas de lo que no llega.
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