La escritora argentina Valeria Correa Fiz demuestra sus habilidades literarias a través de libros como “La condición animal” y “El invierno a deshoras”. También enriquece al mundo de las letras participando, por ejemplo, en ciclos de Poemas del Alma como Aquellos cuentos y Minuto del Alma.
Hoy les propongo llegar hasta el final de esta nota para conocer más en profundidad a esta autora que en febrero pasado compartió en Madrid una charla con su colega Eduardo Berti y esta semana se prepara para presentarse en las III Jornadas de Poesía de Valladolid “Poesía y Mujer” (compromiso que la llevará este viernes a las 19.30 horas a Casa Revilla).
Si las respuestas que muy gentilmente me hizo llegar vía Twitter les despiertan curiosidad y ganas de sumar obras suyas a sus bibliotecas, no duden en mantenerse al tanto de sus novedades ya sea mediante la mencionada red social o por Facebook. Como comprobarán a continuación, Valeria Correa Fiz sabe cómo aprovechar el lenguaje y la imaginación para provocar reacciones y reflexiones en los lectores.
– En tu caso, escribir: ¿por qué y para qué?
– Escribir es mi modo de pensar el mundo y de interrogarme. También es para mí un ejercicio de memoria (la necesidad de escribir surge de la necesidad de guardar algo que me parece significativo y que no querría que se perdiese) y mi refugio contra la soledad y el silencio.
– Hace años decidiste marcharte de Argentina. ¿Qué dejaste en Rosario, tu ciudad natal, y qué te llevaste de ella?
– Rosario está siempre en mí, jamás me fui del todo. Reformulando unos versos muy famosos de Cavafis, la vida que perdí en Rosario, la destruí en toda la tierra. Y viceversa, la vida que allí construí, la gané para el mundo entero.
– Al impartir un taller de escritura creativa, ¿a qué cuestiones les das prioridad para que los asistentes adquieran confianza en sí mismos?
– Mis clases tienen como principal objetivo enseñar a leer para adquirir las herramientas del oficio. También intento ayudar a los participantes a encontrar su estilo, es decir, su voz y a afinar su modo de mirar el mundo para contarlo.
– De los relatos incluidos en “La condición animal”: ¿cuál es tu preferido? ¿Motivos?
– “Nostalgia de la morgue” es mi favorito porque me dio mucho trabajo y la oportunidad de escribir una historia de amor, de sexo, de ternura pero también de enfermedad y dolor en un espacio no convencional y en circunstancias no convencionales.
– Si “El invierno a deshoras” no fuera de tu autoría, ¿qué apreciaciones le harías llegar a su artífice después de leer el libro?
– Me gusta la poesía que alude, juega, la que muestra pero cubre lo que empezó descubriendo. El juego erótico y “El invierno a deshoras” comparten esta idea de insinuación. El acto de escribir es una suerte de striptease inconcluso. La desnudez está en el ojo del lector.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.