La escritora Ana Vega Burgos hace tiempo que goza de una visibilidad interesante en Poemas del Alma no solo por los logros que va sumando en materia literaria sino también por su participación en la comunidad de poetas de este portal.
Esta vez, la creadora de libros como “Su mirada azul escondía un misterio” y “Tacones de cristal. Relatos para volar sin alas” vuelve a tener protagonismo en este sitio por haber respondido cinco preguntas en formato breve que permiten saber más sobre ella, su vínculo con la poesía y su desempeño como narradora.
Antes de hacer foco en el cuestionario es estimulante saber que Ana, a quien es posible contactar por Instagram, Facebook y Twitter, se impuso en el Cibercertamen Hipàtia d’Alexandria de Literatura Breve 2020 con “La soledad nuestra de cada día”, ha recibido el VIII Premio Internacional de Poesía José Zorrilla gracias a “Barras de luna” y, recientemente, triunfó en la categoría de Poesía del XXXIV Certamen Literario de Moriles con “El sur”.
Quien desee deleitarse con sus historias, tome nota: en Casa del Libro y Amazon ya está disponible “Lo que esconde el otoño”, una novela ambientada en tierras andaluzas que marca el inicio de una serie protagonizada por la inspectora Samara Amézaga a través de la cual Vega Burgos promete seguir seduciendo lectores.
– ¿Con qué tradición literaria, corriente o estilo te identificas? ¿Razones?
– Me siento como pez en el agua en la poesía de la experiencia, entre Javier Egea, Ángeles Mora, L.G. Montero, Benjamín Prado… A los 14 años mi poesía se calificaba de rara, moderna, demasiado prosaica… Ahora he comprobado que, simplemente, escribía poesía de la experiencia.
– ¿Cuáles son las cuestiones que te animan a crear poesía?
– El amor y el desamor están llenos de poesía, pero muchas veces una cuestión candente (el machismo, la desigualdad social, la xenofobia) se disfraza de versos de amor y brota como un grito. A veces basta una frase que suene en endecasílabos para poner el motor en marcha…
– ¿Cómo te resulta la experiencia de ser parte de la comunidad de poetas de Poemas del Alma?
– Me encanta, entré para leer a poetas consagrados y acabé conociendo todo tipo de poesía y de poetas. Hay un grupo acogedor, abierto, como un club, en el que te sientes súper bien recibido. Y luego está el blog, siempre interesante y novedoso.
– ¿De qué modo trabajas a la hora de idear tramas para el público juvenil como lo es, por ejemplo, “Rosas para Amelia”?
– No he olvidado mi adolescencia; al escribir me traslado a esos días en los que sobre todo necesitas que te escuchen sin juzgarte. En “Rosas” reviví un pasado romántico… y añadí un fantasma. “No vuelvas a llamarme princesa” es la vivencia cruda de la violencia de género juvenil.
– Cuando observas tus libros, ¿qué sientes, piensas y anhelas?
– Siento cariño, ternura, recuerdo la ilusión con que lo escribí, aquellos momentos de absoluta intimidad conmigo misma… Y anhelo que los lean, que los manoseen y hasta los deshojen, pero que no se hundan en el Cementerio de los libros olvidados que nos mostrara Ruiz Zafón.
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