Durante los últimos días, Víctor Fernández Correas estuvo dedicado a la elaboración y difusión de “La mujer de la dehesa”, un relato por entregas de creación colectiva. Este escritor que se siente extremeño pese a haber nacido en Francia también tuvo tiempo para contestar, con notorio entusiasmo, las preguntas a distancia que le hemos propuesto desde Poemas del Alma.
Antes o después de descubrir qué y cómo respondió Víctor, que usa las redes sociales con frecuencia y es seguido en X por más de 1.900 usuarios, vale la pena centrarse en su producción literaria.
“Se llamaba Manuel”, “Hambre de gloria”, “Los perdonaos” y “Mühlberg” son parte de las obras que invitan a apreciar sus habilidades para la escritura. Cabe destacar que en el sitio web que lleva el nombre del autor hay detalles sobre estos libros y una descripción biográfica para conocer en profundidad a este novelista que estuvo entre los invitados de una reciente jornada que se organizó para celebrar el segundo aniversario del Club de Novela Histórica de Valencia.
– ¿Cuáles fueron las estrategias o los recursos, elementos y saberes que aprovechaste para intentar dar lo mejor de ti en la creación de “Mühlberg”?
– Disponer de la documentación adecuada, que vino de la mano de algunos de los mejores historiadores españoles e hispanistas contemporáneos. Cuando tienes los datos a mano, es más sencillo construir la historia que tienes en la cabeza. Los personajes se encargaron de contarla.
– ¿Qué experiencias, sensaciones, vivencias, ideas o pensamientos te ha dejado la elaboración de “Hambre de gloria”?
– El respeto por valores ahora un tanto pisoteados como el honor, la dignidad, la importancia de la palabra o el respeto a los símbolos. Hombres duros, hechos a penalidades, pero enteros, de una pieza. Es una novela que disfruté escribiéndola y que me ayudó a huir del día a día.
– ¿Qué temores, fantasmas o presiones tienes al iniciar un relato y de qué modo los enfrentas para que la escritura sea lo más fluida y natural posible?
– Temores, todos: ¿sabré contar la historia que tengo en la cabeza? ¿Gustará a los lectores? ¿Me lo pasaré bien escribiendo? Pero con la documentación a mano y Vangelis como compañero de camino, lo que al principio es un muro que impone respeto se convierte en la mejor aventura.
– ¿De qué manera, y por qué, decidiste desarrollar la trama de “Se llamaba Manuel”?
– Soy seguidor del Atleti y una de mis grandes ilusiones era «vivir» un partido de mi Atleti en la Gradona del viejo Metropolitano de Madrid. Luego la excusa me llevó a la trama y ésta a contar una historia en un país donde ya había empezado a amanecer… Aunque no para todos.
– ¿Cómo imaginas, con qué posibilidades, herramientas o conocimientos, a la literatura del futuro?
– Quiero imaginármela tal y como la conocemos, sin avances tecnológicos. No hay nada más mágico que acariciar un libro, su lomo, la portada; luego, abrirlo por dentro, oler sus páginas, embriagarte con ese olor; y finalmente, leerlo. Cómo decir que no a tamaña experiencia.
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