El escritor gallego Xabier López López lleva varios años enriqueciendo al mundo de las letras con relatos para lectores de distintas edades, razón por la cual vale la pena detenerse en su figura y tener en cuenta sus obras para próximas lecturas.
En Twitter lo siguen más de 1.100 usuarios pero sus libros, al estar traducidos al portugués, árabe y castellano, le permiten llegar con sus historias a mucha más gente y recibir diversos reconocimientos.
Seguramente más de uno recuerde su nombre ya sea por haber disfrutado un texto de su autoría o porque, en agosto pasado, consiguió notoriedad internacional al ganar el Premio de Novela Breve Juan March Cencillo con una propuesta denominada “Max & Franz”. Conozcan, o no, las habilidades literarias de este escritor nacido en 1974, esta publicación constituye una excelente oportunidad para saber sobre él y dejarse cautivar por su producción.
“El mono en el espejo”, “Treinta y dos dientes”, “La vida que nos mata”, “¡Soy un perro!” y “Los libros prestados” son algunos de los trabajos que ha desarrollado Xabier López López para entretener desde la ficción a niños, jóvenes y adultos.
– La actividad literaria surge por diferentes motivaciones… ¿Cómo, cuándo y por qué nació tu deseo de dedicarte a la escritura?
– Creo que en este punto no soy nada original: todo empieza cuando descubro la biblioteca familiar como fuente de placer -y no como mero adorno u ornamento- y en un momento dado me pregunto… «¿Y si yo… ?», «¿Y si yo…?», «¿Seré capaz?».
– ¿Cuáles son tus autores de referencia? ¿De qué modo influyen en tu producción?
– La nómina es tan grande como heterogénea y, probablemente, con poca huella en lo que finalmente consigo ofrecer al lector: Twain, Blanco Amor, Thomas Mann, Torrente Ballester… ¡Se admiten nuevos referentes!
– ¿Qué consideras que ganan y que pierden tus obras al ser traducidas?
– Con la traducción se ganan nuevos lectores -aunque solo sea un puñado, ya me conformo- y se pierde, con seguridad, a veces esencia y otras veces lastre.
– Según tu experiencia, ¿cómo tiene que ser un relato, con qué características, para captar la atención de los más jóvenes?
– Si tuviera la respuesta a esa pregunta lo primero que haría sería ir al registro de patentes. ¡Los jóvenes! ¿Qué es ser joven? ¿Cuándo dejé de serlo? ¿Sigue funcionando con ellos aquello de empezar en «media res»? Porque se trata de intrigar, ¿no es así?
– ¿Qué se modifica en tu labor creativa con cada premio que obtienes?
– Un premio origina responsabilidad en la medida en que te dejes regalar el oído más de la cuenta. El azar y la casualidad son los verdaderos culpables de que tu nombre se oiga o que permanezca en el silencio. Preocuparse en exceso por lo que venga solo puede acarrear frustración.
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