Jorge Luis Borges, a 25 años de su fallecimiento

«¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde. »

[Ausencia-Jorge Luis Borges, «Fervor de Buenos Aires»-]

El Borges amado y odiado

El 14 de junio se cumplieron los 25 años de la muerte de uno de los escritores argentinos más reconocidos en el mundo entero, Jorge Luis Borges. En este artículo deseamos recordarlo y aportar datos a los lectores que puedan acercarlos a la preciosa obra de este autor.

Borges fue una de esas personas que no pasan desapercibidas, para bien o para mal, siendo amado y odiado al mismo tiempo, recordado con afecto y con desprecio…Lo que consiguen las personas que se atreven a decir lo que sea, sin importar las consecuencias.

Se declaró anticomunista y vivió en consecuencia a esas ideas. Cuando en 1976 aceptó la invitación de Pinochet a participar de un acto en Chile, sabía que en consecuencia le sería quitado el Premio Nobel, lo que efectivamente ocurrió, pero lo prefirió a negar sus ideas. Dijo: «Lo importante es la hombría de bien, ser un caballero que no sacrifica lo que piensa por un premio».

Se puede estar o no de acuerdo con sus ideas, pero no se puede negar que fue consecuente con su ideología, sin importar lo que perdiera por hacerlo.

El escritor porteño, Borges

En la obra de Borges pueden encontrarse puntos claves que pueden ayudar a entender el Universo del escritor. Por ejemplo, en su libro «Fervor de Buenos Aires«, que encierra un conjunto de poemas escritos por él poco después de retornar al país luego de su largo exilio, aparecen muchos símbolos típicos de la época y de esa ciudad. Es una pintura vanguardista de la Buenos Aires de entonces, donde habla de sus calles, su Recoleta, su gente, los aspectos nimios de la vida cotidiana de esa ciudad, que le taladró las entrañas a su regreso.

Esta ciudad que yo creí mi pasado
es mi porvenir, mi presente;
los años que he vivido en Europa son ilusorios,
yo estaba siempre (y estaré) en Buenos Aires.

Entre las obras más conocidas de Borges se encuentran «Ficciones», publicada en 1944; «El informe de Brodie», en 1970 y «El Aleph», en 1949. Fue un acérrimo apasionado de las ciencias sociales, la filosofía, la teología y las matemáticas y en toda su obra pueden notarse los vestigios de un hombre atraido por el conocimiento, capaz de leer de todo y de crear mundos e historias fascinantes.

Cabe aclarar que es «Ficciones» la obra más famosa del escritor con la cual fue galardonado con el Premio Formentor, entregado por editores de Alemania, Estados Unidos, Fracia, Inglaterra, España e Italia. El libro, se halla dividido en dos importantes partes, cada una consta de varios relatos, que se titulan: «El jardín de senderos que se bifurcan» y «Artificios». Una recopilación de increíbles historias que los amantes de los relatos no deben dejar de leer.

El memorioso Funes

Esta obra escrita por Borges y publicada en su libro «Ficciones» muestra la incapacidad de un hombre de realizar cálculos abstractos, de comprender de verdad la realidad llevándola a ese territorio imaginario donde cada cosa tiene un lugar «virtual» para que seamos capaces de comprenderla.

Recientemente, un científico argentino, Rodrigo Quian Quiroga, ha publicado un artículo en la revista de ciencia «Nature» sobre una investigación acerca de la capacidad de abstracción. Rodrigo, expresa que ese relato de Borges lo ha ayudado mucho en su descubrimiento.

Irineo Funes era un hombre diferente al resto, había algo en él, posiblemente físico, ¡deberían utilizarlo para hacer investigaciones!, no era un tipo común. Con otras palabras lo dice Borges: algo en aquel hombre hacía que para él fuera imposible realizar abstracciones. Rodrigo Q. Quiroga expresa en su trabajo, que existen neuronas que tienen la capacidad de abstraer, y quienes no tienen estas neuronas no pueden hacerlo.

«Es posible que estas neuronas relacionen la percepción con la memoria creando la codificación abstracta que usamos para almacenar recuerdos. Si estas neuronas faltan, la capacidad para generar abstracciones sería limitada. Lo sorprendente es que Borges describió con precisión los problemas de capacidad de memoria distorsionada mucho antes que la Neurología», dice Quian Quiroga.

El legado de Borges

Jorge Luis Borges estuvo durante veinte años colaborando con la Biblioteca Nacional. Cuando falleció esta institución recibió cientos de libros pertenecientes al escritor, con anotaciones y comentarios suyos; un verdadero tesoro para los amantes del porteño y su obra.

Si se tiene en cuenta que Borges fue quien dijera que los libros juntados por una persona son parte importante del espejo de su personalidad, los expertos tienen material para rato para escudriñar en ese universo tan complejo y en muchas cosas desconocido de este increíble autor. De hecho, desde hace cinco años, Laura Rosato y Germán Álvarez, trabajan para recuperar y ahondar sobre minuciosas cuestiones de la vida de Borges y publicaron un trabajo de más de 400 páginas, «Borges, libros y lecturas», donde queda plasmado un extenso análisis sobre Borges que puede ser de suma utilidad para entender su obra.

Laura y Germán afirman: «Sus anotaciones dan cuenta de su vida de una manera íntima y personal. Los volúmenes contienen huellas de sus amistades, sus amores, sus triunfos y sus amarguras».

Sin lugar a dudas, pese a no creer en la inmortalidad y en los recuerdos, Borges estará siempre en la memoria ya que, en su intento de hombre descreído, consiguió aferrarse al pensamiento común y ser leído y seguido por muchos lectores en todo el globo.

Si es cierto que el peor pecado que ha cometido el escritor fue no ser feliz, nos queda la esperanza de que al menos, su desdicha haya sido la responsable de aportar luz y valores a la literatura de todas las épocas; y, si en realidad se trató de un hombre feliz, entonces sólo resta continuar recordándole con respeto.