2 libros de H.G. Wells

 
 
 
El 21 de septiembre de 1866 nació en Bromley (Reino Unido) Herber George Wells.

Para conmemorar su aniversario vamos a recomendarte dos de sus obras que son realmente fascinantes:

«La guerra de los mundos» y «La máquina del tiempo».
 
 
 

Quién fue H.G. Wells

H.G. Wells nació en Bromley el 21 de septiembre de 1866. Fue un autor sumamente prolífico que se destacó en el género de la ciencia ficción y el relato corto. Se lo considera uno de los grandes autores de la ciencia ficción. Lamentablemente, su obra se hizo más conocida tras su muerte. Tuvo mucho que ver con esto el hecho de que se haya dedicado y destacado en la crítica literaria. Siendo mayormente conocido por este trabajo que por sus dotes narrativos.

En sus primeros trabajos se nota un gran interés por la biología, siendo el darwinismo una fuente profunda de inspiración. No obstante, poco a poco su pensamiento fue virando hacia un interés mayor por cuestiones políticas, específicamente, ligadas al pacifismo. De hecho, la mayoría de sus obras pueden leerse como una clarísima crítica a las costumbres aristocráticas de la Época Victoriana y el colonialismo británico. Quizá por esa razón es que tardó mucho en popularizarse su obra.

A Wells se lo considera el padre de la ciencia ficción y, sobre todo, del subgénero relacionado con las invasiones alienígenas. Muchos lo han comparado con Julio Verne, aunque sus narrativas fueron bien diferentes. Sobre todo porque, a diferencia de este otro escritor, la narrativa de Wells es bastante escueta en cuanto a las explicaciones de los artefactos, lo que provoca en la lectura un gran deseo de saber más.

Entre sus obras más importantes se encuentran La guerra de los mundos, La máquina del tiempo, La isla del doctor Moreau y El hombre invisible. Sin duda es uno de los grandes escritores de su generación.

2 libros de H.G. Wells

Al ser un escritor absolutamente prolífico son muchas las obras de Wells que podríamos incluir en este artículo; pero vamos a centrarnos en dos que son, quizá, los más destacados: La guerra de los mundos y La máquina del tiempo.

La guerra de los mundos

Esta novela vio la luz en 1898 y resultó ser un verdadero hallazgo, un espacio nuevo para la literatura universal.

Entre sus muchos aportes a la literatura habría que señalar que fue la primera narración en describir una invasión alienígena, que ha influenciado notablemente a la literatura de ciencia ficción. Asimismo, es una obra que ha sido adaptada a numerosos formatos y considerada una de las grandes obras de la literatura universal.

La historia comienza unos años después de la llegada de los marcianos. Un narrador va contándome cómo se desarrollan los hechos. Las sucesivos desembarcos, la fabricación de armas de guerra y la devastación del mundo conocido. Es una novela que tiene un muy buen ritmo y que nos invita a pensar en temas actuales.

La invasión extraterrestre en la tierra deviene apocalipsis. Y es sumamente interesante el trabajo de la ciencia ficción.

La máquina del tiempo

Fue su primera novela, con la que inició una época nueva para la literatura anglosajona, y también para las letras universales.

Otra gran innovación para la literatura llegó con esta novela, que inició los viajes en el tiempo.

Nos presenta a un inventor que ha conseguido el modo de viajar en el tiempo. A través de un artilugio consigue viajar en el tiempo. Llega al año 802.701 a una sociedad totalmente decadente. Un mundo dividido en dos grandes sociedades enemigas entre sí. Los Eloi, una sociedad sin escritura ni fuerza física que tienen muchísimo miedo a la oscuridad. Por otro lado están los Morlocks, una sociedad que vive en las tinieblas y sale por las noches a cazar a los Eloi. A partir de allí hay un reconocimiento del futuro y en una relación entre él y el pasado.

Una de las cosas fundamentales que trabaja Wells es el descreimiento. El protagonista intenta compartir lo que le ha sucedido en el viaje pero sus amigos no le creen.

Es una historia muy bien escrita y atrapante, que nos permite pensar sobre el futuro desde ese distanciamiento que permite la ciencia ficción.