En nuestro último capítulo de «Aquellos cuentos» tuvimos a Herminia Luque como protagonista. Siguiendo en esa línea hoy voy a recomendarles dos de sus libros, y aprovecho para invitarlos a ver su participación en ese ciclo de recomendaciones que hacemos con mucho cariño.
Participar. Las mujeres tenemos que estar, elevar la voz y poner en ridículo a este sistema que se ha ocupado y (preocupado) en hacernos callar. Herminia Luque lo tiene bien claro. Cada vez que se aparece en una presentación de libro o tertulia literaria dice algo, habla alto, y todas nos ponemos de pie con ella. Y eso mismo es lo que viene haciendo en sus libros, a través de los cuales reconstruye historias olvidadas y se pone en la piel de mujeres que han sido parte de la Historia, aunque quienes la han escrito las hayan olvidado. Herminia pone en ridículo al sistema y aporta su granito de arena para dar vuelta las cosas. En un mundo enviciado leerla es recuperar un poco de luz.
«Amar tanta belleza»
La novela «Amar tanta belleza» de Herminia Luque (Fundación Lara) ganó el Premio Málaga de Novela en el 2015 y sirvió para visibilizar el trabajo que Herminia ya venía trabajando como historiadora y amante de la literatura.
Una imagen: el cadáver de una mujer que ha sido emparedada en cuyo vestido se puede ver bordada la inscripción «Mi hermano me ha puesto aquí». Este descubrimiento es el punto de partida de esta impactante novela de Luque. A medida que leemos se mezclan los tiempos, –no cambia la identidad de mujer y las dificultades que a lo largo de los siglos hemos tenido (y tenemos) que enfrentar por culpa del patriarcado– y se van fundiendo las emociones de la mujer que investiga con las de las protagonistas que vivieron muchos siglos antes.
En «Amar tanta belleza» Luque reconstruye la vida de dos escritoras asombrosas del Siglo de Oro español, María de Zayas y Ana Caro de Mallén desde una mirada historicista pero también recurriendo a la fábula. De forma atractiva la autora consigue llevarnos al Madrid del siglo XV y discernir cómo era la vida, las costumbres, el ocio y sobre todo, la literatura y los círculos ltierarios de la época.
La forma en la que Luque consigue desvelarnos el panorama de aquella España barroca es interesante, y pienso que merece la pena darle una oportunidad a este libro. Además, valiéndose de sus conocimientos de Historia y de sus muchas lecturas, juega tanto en lo estructural como en lo discursivo con el lenguaje y lo utiliza para reflexionar en torno a cuántos autores masculinos han sido capaces de sobrevivir al paso del tiempo y a las poquitas mujeres que lo han conseguido.
Sobre las escritoras de aquella España han quedado obras pero es sumamente difícil rastrear sus biografías; muchas de ellas ni siquiera figuran en los libros de Literatura Española. El silenciamiento es sin lugar a dudas el peor de los castigos para ellas, por eso obras como ésta de Luque pueden servirnos para redescubrir la obra y la vida de estas mujeres que vivieron, sufrieron, amaron y lucharon en un mundo que no las aceptaba y pese a todo, siguieron adelante con sus sueños y sus proyectos.
«Al sur de la nada»
«Al sur de la nada» de Herminia Luque (E.D.A) es el otro libro de la autora que voy a recomendar. Muy diferente a la novela anterior, un conjunto de historias apasionantes y apasionadas que pueden servirnos para descubrir el talento literario de Herminia.
De por sí este libro tiene un título sumamente atractivo. Comenzando por ahí vamos avanzando y nos encontramos con que lo que nos espera es todavía más potente. Tres historias de mujeres, es decir, donde las protagonistas son mujeres. Tres historias sobre muerte, es decir, donde los personajes deben enfrentar este difícil trance. Y dije tres mujeres, pero no son Pepita o Juanita, son personajes que todas nosotras algunas más que otras, tenemos incorporadas a nuestra vida; mujeres que han simbolizado algo importante en la historia de su tiempo.
Tenemos a la inmensa Virginia Woolf que entabla un interesante diálogo con un poeta en el que saldrán a la luz sus ideas progresistas y se pondrán en evidencia los tejemanejes del sistema por construir un canon de hombres, una estética de la vida y de la literatura donde nosotras quedamos fuera.
Otro de los personajes es Juliana, criada y amante de Gerald Brenan de la que escribió en su libro «Ciega en Granada», Antonio Ramos Espejo, y que forma parte de la historia de Andalucía, quien a punto de encontrarse con la muerte se decide a contar cómo fue esa relación, y podemos a la vez descubrir cómo pudo ser ella si esa relación no hubiera existido.
La tercera protagonista es la actriz española Amparo Muñoz, quien en su lecho de muerte reflexiona en torno a su vida, al peso de la belleza y a las diversas situaciones que ha debido atravesar a lo largo de su vida. Este relato se encuentra emparentado con otro de Luque, «Siempre guapa», en el que la autora reflexiona sobre las imposiciones sociales de una determinada estética.
Herminia Luque ha publicado recientemente una nueva novela titulada «Adela O»Kean», publicada por Ediciones Del Genal, en la que trabaja sobre la vida y obra de esta mujer malagueña y su éxito en Estados Unidos; sobre todo, el relato de Herminia está puesto en esos sueños que se dilatan y desaparecen a lo largo de la vida mientras estamos ocupados en conseguir aquello que la sociedad desea y espera de nosotras, no precisamente lo que a nosotras nos gustaría obtener.
¡Hay que leer a Herminia Luque! Te invito también a pasarte por nuestro canal de YouTube para disfrutar de su recomendación lectora en «Aquellos Cuentos»
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