Hoy celebramos el Día Mundial de la Poesía, una fecha que se ha hecho coincidir con el comienzo de la primavera en el hemisferio norte. Como sabes, esta semana hemos dedicado un miniciclo para hablar sobre este tipo de arte. En el primer capítulo te contamos por qué se ha escogido esta fecha para celebrarlo, en el segundo hablamos sobre la visión poética y las muchas formas de acercarse a este tipo de creación. Hoy vamos a centrarnos en la poesía como espacio de transformación. Esperamos que te guste y que disfrutes de esta celebración.
La poesía y la transformación individual
Desde tiempos inmemoriales, la poesía ha servido como un método para canalizar emociones, experiencias o poner en palabras pensamientos de cierta envergadura; no obstante, también en su germen la poesía tiene un inmenso potencial para funcionar como instrumento de transformación social. A través de la palabra poética, los pueblos a través de sus poetas han encontrado el medio propicio para denunciar las injusticias, visibilizar determinadas problemáticas de la realidad y movilizar conciencias a fin de conseguir cambios. Numerosos poetas han utilizado la poesía para retratar las realidades de su tiempo y fomentar el cambio.
Por supuesto para conseguir un cambio a gran escala es fundamental primero que esa transformación se realice en lo íntimo. De este modo, la poesía ofrece el espacio para que podamos reflexionar sobre las cosas que nos suceden a fin de encontrar las palabras que nos expliquen y vuelvan más soportable el dolor. En ese sentido es uno de los géneros que resulta más propicio para esta tarea, dada la gran libertad que nos ofrece y su manera contundente de conectar emoción y lenguaje.
Nuestra mirada sobre el mundo se ve afectada por nuestra relación con la creación estética. La poesía nos ayuda a cambiar nuestra perspectiva ofreciéndonos una manera de observar la realidad que seguramente no habríamos contemplado de no tener esta vocación. La observación poética, de este modo, funciona estableciendo un vínculo indisociable entre mirada y palabra e invitándonos a pensar las circunstancias de la vida desde otra óptica, pudiendo sanar mejor aquellas cosas que nos dañan. Sin duda, la poesía es un poderoso instrumento de transformación personal.
La poesía tiene la capacidad de transformarnos
La poesía como motor de cambio social
A partir de la transformación íntima que ofrece la poesía se puede dar una transformación social. El poeta consigue cautivar a los lectores al expresar dudas o inquietudes que merecen ser atendidas para mejorar la comunicación y la relación entre las personas. Si nos ponemos a indagar en la historia de la poesía podemos encontrar una gran variedad de artistas que han colaborado con el enriquecimiento de esta conversación en torno a la vida y que han hecho de la poesía un espacio de lucha para el cambio colectivo.
Ahora bien, ¿qué vuelve a la poesía tan propicia para generar este movimiento? Seguramente la gran fuerza de este género reside en su capacidad de conmover, inspirar y generar empatía. En regímenes opresivos, los versos han servido como gritos de resistencia, desafiando censuras y despertando la conciencia colectiva. Movimientos como la poesía de la resistencia en América Latina o el acmeísmo que tuvo como voz primordial a Anna Ajmátova (hablamos hace poco sobre este fabuloso período de la poesía rusa) son contundentes ejemplos de la forma en que la palabra poética ha sido un arma de lucha y esperanza.
Como ya debes saber a esta altura, la lectura y la escritura de poesía permiten explorar la propia identidad, canalizar emociones y fomentar una introspección profunda; también la poesía actúa como un refugio y un medio para sanar heridas internas, funcionando incluso como una forma de terapia. Una vez que la palabra poética transforma nuestro interior puede lograr que conectemos con una nueva sensibilidad que nos permita acceder a una verdad colectiva, a la conciencia del dolor de los otros y a la búsqueda de justicia a través de la creación.
En el Día Mundial de la poesía queríamos repasar este poder que tiene el género para reforzar su influencia en nuestra vida. La poesía es mucho más que una manifestación artística, es una herramienta que sirve para tocar la sensibilidad de las personas y sembrar en ellas la duda y el deseo de un cambio. Un buen punto de partida para conseguir un mundo mejor, la semilla de la transformación. ¿Cómo has decidido celebrar esta fecha tan significativa?
La escritura poética es un instrumento poderoso de transformación social
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