3 libros de Editorial Candaya

 
 
Desde hace un tiempo vengo llevando este ciclo en el que recomiendo editoriales independientes.

Esta vez le toca el turno a Candaya, que si bien es una editorial de la que no he tenido el gusto de reseñar libros, sí es una de las que sigo y leo de la literatura actual. Y estos cuatro libros creo que merecen muchísimo la pena. No te los pierdas.
 
 

Narrativa en Candaya

Candaya cuenta con tres colecciones literarias, cuidadas y cautivadoras.

«Candaya Narrativa» (contiene volúmenes de cuento y novela de autores y autoras hispanoamericanos), «Candaya Poesía» (conformado por poemarios de autoras y autores contemporáneos y obras completas de poesía clásica) y «Candaya Abierta» (incluye libros de no ficción, entre los que se destacan crónicas, libros de viajes y ensayo literario). A través de estas tres colecciones, la editorial ha ido creciendo y ofreciéndonos fabulosas lecturas.

Cabe mencionar que son responsables del descubrimiento en España de voces latinoamericanas fascinantes, como las de Mónica Ojeda, Eduardo Ruiz Sosa y Gabriela Ponce.

Si no la conoces, estos cuatro libros podrían ser una buena forma de iniciarte en el universo de Candaya, en el que estoy segura de que te gustará quedarte para siempre. Y no dejes de echarle un vistazo a las novedades que Candaya nos han preparado para este otoño.

«Mis dos mundos», de Sergio Chejfec

Comienzo con esta maravilla de mi amado Chejfec quien es, y seguramente muchos estarán de acuerdo conmigo, uno de los mejores escritores argentinos de su generación. Con una voz convincente, a mitad de camino entre el erudismo y la coloquialidad y una gran capacidad imaginativa: un autor que nos invita a pensar la literatura como una extensión de la vida, y no al revés.

En «Mis dos mundos» encontramos un relato que trabaja del interior y lo exterior del personaje. Ésos son los dos territorios, los dos mundos, en los que se apoya Chejfec para construir una mirada sobre la realidad y la subjetividad que me parece realmente fascinante. Dentro de una estética que ya tiene su sello y de una hondura narrativa que he visto en pocos autores. ¡No dejes de leerlo!

«Sanguínea», de Gabriela Ponce Padilla

«Sanguínea» es un libro que si bien se encasilla en el género novelístico, tiene mucho de la narración oral, de la coloquialidad del encuentro. En ella descubrimos a una mujer que está en un punto de inflexión de su vida. La diferencia con los hitos que suele mostrarnos cualquier novela, donde el o la protagonista suele tener dos caminos posibles, y donde uno de ellos conduce a la vida y otro al fracaso, en este caso las posibilidades son acotadas.

De un lado y de otro hay sangre y precariedad. Desde ese punto, donde el registro se construye desde la fluidez de la memoria y el pensamiento, y el discurso oral, Ponce Padilla consigue presentarnos una novela muy luminosa. ¡Ésa, creo, es la gran proeza de este libro: hacer fluir un manantial de un pozo ciego! Es ésta una novela donde el cuerpo, los cuerpos, y sobre todo, el encuentro mujer-cuerpo importa, donde el curso del relato es una columna vertebral ligada a músculos, sangre, intestinos. Una novela rara, que no es una novela, sino un pedazo de nosotras. ¡No dejes escapar esta maravilla!

«Cuántos de los tuyos han muerto», de Eduardo Ruiz Sosa

¿Cómo dibujar el vacío? ¿Cómo nombrar a los que ya no están? El mexicano Eduardo Ruiz Sosa se lo propone en «Cuántos de los tuyos han muerto» revisando las ausencias desde la memoria de los que todavía están. En el camino se topa con las muchas vidas que perdemos cuando alguien importante se nos va: nunca volveremos a ser las mismas personas. La extrañeza que sobrevive a esa persona que fuimos es uno de los ejes fundamentales de la novela.

Pero seguramente una de las cosas más exquisitas, más allá de lo que cuenta, es cómo lo cuenta, porque Sosa no nos ofrece una mirada directa, sino un texto subliminal, lleno de atajos de ida y vuelta del presente al pasado, de nuestro corazón a la vida de los otros, y nos invita a analizar la propiedad identidad, el yo, desde una perspectiva social, con cierta radicalidad colectiva, que me ha parecido sumamente interesante. Asimismo nos permite una reflexión en torno a cómo la muerte se encuentra formando semilla fundamental de la vida, sobre todo en ciertas culturas, donde parece tener vida propia. Un libro delicioso que te recomiendo entusiasmada.

Así que, ya lo sabes, si todavía no has disfrutado de ninguno de los numerosos títulos de esta editorial, estas tres lecturas pueden ser la mejor forma de empezar. Y ya, a partir de ahí navegar en el delicioso catálogo de Candaya. ¿Te animas a darles una oportunidad?