Al cumplirse los 500 años de la primera vuelta al mundo, te recomendamos algunos libros de viaje imprescindibles.
El 10 de agosto se cumplieron los 500 años del inicio de una travesía que cambiaría la historia del mundo para siempre: la partida en Guadalquivir de la primera embarcación en dar la vuelta al mundo. Seguramente uno de los hechos más importantes y controvertidos de toda la historia de la humanidad, que ha dado lugar a numerosas teorías, narraciones y sueños.
A propósito de este acontecimiento he pensado en traer algunas historias que narran aventuras de viajes alrededor del globo.
La primera vuelta al mundo: Relación de la expedición de Magallanes y Elcano
Cualquier amante de las aventuras y las travesías clásicas seguramente ha leído este libro. En él se narran las aventuras marinas de un grupo de españoles que salen del puerto de Guadalquivir para remontar contra el océano y llegar del otro lado del globo.
Este libro recoge los apuntes y la narración que hizo de aquel viaje uno de sus míticos tripulantes, Antonio Pigafetta. Una historia que ha tenido muchísimas adaptaciones y que nos permite viajar junto con las naves hacia el descubrimiento del mar, contra la finitud de la tierra y hacia el futuro.
A lo largo de la lectura podemos compartir las peripecias de un viaje cuyo objetivo era abrir una ruta comercial hacia las islas del Pacífico. Para ello cinco naves partieron del puerto de Sanlúcar de Barrameda en el año 1519. El hambre, la falta de esperanza, las tormentas y los peligros que el mar ofrece son algunos de estos peligros, a los que los viajeros deberán enfrentar con entereza.
«La vuelta al mundo de un novelista»
La colección de la Biblioteca Blasco Ibañez nos permite viajar alrededor del globo en diversas aventuras y descubrir curiosidades de sitios recónditos. Blasco Ibañez ha sido un popular viajero que ha dejado constancia de diversas aventuras a través de los mares que circundan la tierra.
Al día de hoy se cree que muchos de los viajeros que narraron aventuras marinas lo hicieron gracias a una imaginación prodigiosa, es decir, gracias a un gran genio literario, y poca calle; sea como sea, sus historias nos acompañan y nos permiten imaginar cómo era el mundo entonces, antes de que viajar fuera algo accesible para todos.
En las narraciones de Ibañez descubrimos una gran pasión por el viaje y por ver mundo, aunque hay una mirada un poco etnocentrista que vuelve sus historias por momentos un poco cansinas y provocan en nosotros cierto rechazo. A pesar de ello, creo que vale la pena leerlo porque muchas de las cosas que cuenta nos permiten hacernos a una idea de cómo era el mundo en determinado momento de la historia, y cómo podía verlo un viajero.
La vuelta al mundo en ochenta días
Phileas Fogg juega una apuesta con sus compañeros del Club Reforma al descubrir que ellos no confían en que pueda dar la vuelta al mundo en tan sólo ochenta días. Su cabezonería y una ansiedad de aventura le mueven a iniciar esta travesía que le llevará desde Europa (sale de Inglaterra pasa por Francia y España) hasta América, pasando por Asia (tocando tierra en India, Hong Kong y Japón). Sí, este maravilloso libro no podía quedarse fuera de esta recomendación: La vuelta al mundo en ochenta días de Julio Verne.
La importancia del viaje en toda la obra de Verne es innegable; de hecho es uno de los autores que más ha reflexionado sobre lo que el viaje significa para nosotros: una búsqueda insondable sobre lo que nos forma, lo que nos ha precedido y lo que nos aguarda en el futuro. Uno de los autores de aventuras viajeras más deslumbrante, ¡qué duda cabe!
Leer estos tres libros puede ser una forma maravillosa de continuar alabando las posibilidades que nos ofrece la aventura y el viaje. Mientras no podamos hacernos a la mar, ¿qué mejor que viajar a través de la lectura?
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