Antonio Soler ha sido galardonado con el Premio Nacional de la Crítica en la categoría novela y yo aprovecho la ocasión y mi alegría para recomendarte tres novelas imposibles de olvidar.
A mi querido Antonio Soler le han dado el Premio Nacional de la Crítica y eso me hace feliz. Su novela «Sur» está entre las cosas más hermosas que he leído este año. Sorpresiva, llena de encanto y encubierta en una tela de hipnotismo, es ésta una de las grandes novelas de nuestro siglo que no se quedará en el olvido. He pensado que es una excelente ocasión para recomendarla y junto a ella a otras dos novelas de Soler que son exquisitas. ¡No dejes de leerlas!
Sur
«Sur» es una novela que narra el final de una vida y el principio de todas. Es una historia acerca de lo mucho que pueden hundirnos los miedos y, sobre todo, de lo que somos capaces de hacer con tal de no dar el brazo a torcer.
Es una historia que narra la vida de muchos personajes variopintos y las razones por las que están parados donde están. Aunque los hechos que sostiene la trama transcurren durante un sólo día, a lo largo de la lectura vamos descubriendo los días anteriores y el pasado de algunos de los que aparecen.
Y con esa capacidad para entremezclar las historias y para relacionar a criaturas de mundos distintos que caracteriza Soler, ha conseguido ofrecernos una novela deliciosa pero también muy dura, capaz de de transportarnos hacia esas regiones olvidadas de nosotros mismos, donde habitan nuestros miedos, y de iluminarnos mágicamente.
Aquí puedes leer la reseña completa de «Sur» que he publicado en Poemas del Alma.
«Apóstoles y asesinos»
«Apóstoles y asesinos» (Galaxia Gutenberg) es una novela impactante sobre una época crucial en la vida española y sobre todo, con el sentimiento de identidad individual y colectivo. No es la primera vez que Soler se puso en la piel de un personaje de histórico –está ese otro libro maravilloso, «Boabdil, un hombre contra el destino»–; sin embargo, en esta ocasión lo hizo con un personaje de nuestro siglo,Salvador Seguí Rubinat.
Salvador Seguí Rubinat, conocido también como el Noi del Sucre, fue un reconocido anarquista de la Barcelona de principios del Siglo XX, cuya principal hazaña fue la creación de la Solidaridad Obrera. A través de la novela de Soler podemos descubrir los sucesos de aquella época violenta pero también el contexto previo a convertirse en aquel personaje que la historia no olvidaría jamás.
La forma en la que Antonio consigue pintar a este personaje hace que no sólo deseemos su mismo mundo sino que nos adentremos en el fondo de sus emociones hasta hacerlas propias. Experimentar en la propia piel el miedo y los sueños de un personaje como Salvador es uno de las grandes regalos que nos ofrece esta lectura.
Puedes leer aquí la reseña completa de «Apóstoles y asesinos» de Antonio Soler.
«El nombre que ahora digo»
El eje central de «El nombre que ahora digo» es la violencia: la individual (a la que es sometida la protagonista Serena por parte de su marido) y la violencia colectiva (que es la que ocurre siempre que hay guerra). La forma en la que cada una se desencadena –su raíz– es la misma; y los caminos que toma –sus consecuencias– también suelen parecerse. Esa parece la gran premisa que hace posible la narración.
Encontramos también a un grupo de soldados que malviven dando espectáculos en las calles. En plena Guerra Civil cualquier cosa era posible. En ese trasfondo Serena y Gustavo se conocen y buscarán la forma de vivir su amor. El romanticismo aparece, pero también y sobre todo la crueldad, la noche, (que es también otra novela); porque en Soler, cuando todo parece luz se enciende la desesperanza; por suerte, con esa misma facilidad, se puede pasar de la oscuridad absoluta a las chispas, al mar de las posibilidades.
¡Nadie debería dejar de leer estas novelas maravillosas de Antonio Soler!
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