3 poemarios que tienes que leer

Hoy te traigo tres recomendaciones que podrían encajar en tus lecturas veraniegas. En esta ocasión voy a centrarme en libros de poesía que he leído recientemente y que me han gustado mucho. Pertenecen a tres estéticas bien diferentes y son de poetas que tampoco comparten generación; sin embargo, creo que los tres tienen algo en común, ¿te animas a descubrir qué es? Te invito a que les eches un vistazo para saber si pueden interesarte.
 
 
 

«Perfil de sombra», de Daniel Díaz Godoy (La Dragona)

En su libro, Perfil de sombra, Daniel Díaz Godoy construye un discurso que se nutre de tradición, palabra e identidad y va desembocando en una nueva forma de mirar el mundo. A través de la lectura, podemos descubrir una poesía intensa que se vale del juego del doble literario y de los opuestos para conformar un mensaje de búsqueda interior, que a medida que va levantándose crea una serie de principios y actitudes contra la superficialidad y el discurso normativo.

Este poemario, que ha visto la luz gracias a La Dragona, nos permite descubrir a un poeta con un pie apoyado en la tradición y otro en el futuro. Notamos increíbles lazos entre la poesía de Díaz Godoy y numerosos autores de la tradición española, lo que le da al propio libro mayor contundencia. Además de su riqueza poética estamos ante un libro exquisito que puede servirnos de faro para pensar nuestra propia identidad

Si quieres saber más sobre este libro puedes leer la reseña detallada aquí.

«Tener», de Robin Myers (Kriller 71)

Uno de los rasgos más interesantes de Tener de Robin Myers es la originalidad con la que se trazan las imágenes. A mitad de camino entre coloquialidad y lirismo, Robin construye poemas sobre la infancia y la experiencia vital que son realmente deslumbrantes. Se trata de un poemario en el que los pequeños objetos que atraviesan la experiencia de la voz que narra adquieren una importancia rotunda al ser rozados por la palabra, y dirigirse de forma contundente a la memoria: para vivir allí para siempre.

La memoria, decía, es el eje fundamental de la creación de este libro. La voz se dirige desde lo que sucede pero ha pasado el tiempo y la forma de mirar las mismas cosas ha cambiado. Sobre la distancia respecto al pasado y al futuro se destilan algunos de los mejores poemas de este libro.

Te dejo este enlace donde podrás encontrar más detalles sobre este libro de Myers. Y prontito, la reseña también en nuestra web.

«Elegías», de Antonio Rodríguez Almodóvar (Libros de la Herida)

Este poemario de Antonio Rodríguez Almodóvar tiene los dos rasgos que habitan en toda su obra: tradición y buen gusto. A través de la lectura podemos realizar un viaje de sentidos. Almodóvar construye poemas llenos de melancolía y de memoria, y con ellos, nos invita a reflexionar sobre algunos de los temas más interesantes de la vida (también de la literatura), y lo hace a través de un lenguaje delicado y un ritmo logradísimo.

Lo que hemos dejado atrás y ya no volverá, el paso del tiempo que vuelve invulnerable todo esfuerzo por conquistar la nada, y la forma en la que estupefactos vemos cómo cambia el mundo, son algunos de los temas fundamentales de este poemario. En otro sentido, es un libro a favor de la vida, de la importancia de elegir, e incluso de hacerlo mal, de continuar pese a todo. Esas cosas que son tan difíciles sobre todo si nos rodeamos de gente que ha claudicado. ¡Vivir cueste lo que cueste! Ese quizá sea el mensaje más interesante de todo el libro.

Sin lugar a dudas una obra (más) extraordinaria, como la mayoría de todo lo que ha firmado este autor. Pronto, te traeremos una reseña completa y compleja sobre este libro.

Estos tres libros se nutren de tradiciones abigarradas y vuelan hacia formas nuevas de decir las cosas. Entre ellos no se parecen, pero comparten un elemento: el deseo de que la poesía se extienda sobre la vida, la explique o intente hacerla más soportable. No dejes de leerlos porque seguramente tienen mucho que contarte (y dejarte).