5 Pasos para escribir un ensayo

Retomando el artículo del otro día sobre las cosas a tener en cuenta antes de ponernos a escribir un ensayo, hoy les traigo más consejos, ahora enfocados al desarrollo del trabajo en sí mismo. Aprovecho para responder a Ramón33 en referencia a su pedido de textos similares sobre otros géneros literarios. Si bien ya he escrito artículos de ese tipo, supongo que no vendría mal un repaso así que, trabajaré en ello, lo prometo.

He dividido este proceso en 5 puntos que creo pueden encerrar todas las tareas a tener en cuenta a la hora de desarrollar un ensayo. Tener en claro los diferentes pasos a seguir puede ser una excelente forma de proponernos esta labor; de este modo nunca nos encontraremos perdidos del todo. Planificar es una buena forma de trabajar a la hora de encarar la escritura, ¡qué duda cabe!

1- Planteamiento

El trabajo de investigación, como ya lo decíamos, es una de las fases más importante de la redacción ensayística. En esta parte debemos buscar todo tipo de fuentes útiles que nos ayuden a indagar en torno al tema que deseamos abordar y , a la vez, plantearnos qué es lo que queremos pensar respecto a ese tema. Tener en clara la tesis es la única forma de emprender una tarea comprometida y que nos lleve a buen puerto.

También en el momento del planteamiento tenemos que pensar en la estructura del texto, el estilo que vamos a utilizar, la cantidad de capítulos y, a ser posible, la cantidad máxima de páginas en las que puede extenderse, entre otras cosas.

2- Delimitación del tema y formulación de la tesis

Llegados a este punto ya sabemos qué queremos decir y cómo hacerlo; en esta parte, debemos poner en práctica y entender qué posibilidades tenemos de desarrollar el trabajo como esperamos.

Tendremos que empezar a hacer recortes. Posiblemente nos hemos planteado una gran cantidad de subtemas o alternativas para reflexionar sobre el tema principal; ahora es el momento de discernir cuáles de ellos no podremos abordar. Tenemos que recordar que el que mucho abarca poco aprieta, y que es preferible plantear un claro argumento que englobe solamente tres o cuatro temas que intentar analizar cada ápice del asunto, situación en la que caeremos en un círculo de desesperación difícil de sobrellevar.

Para tomar estas decisiones debemos tener claro qué aspecto de este tema nos resulta más interesante y qué deseamos obtener con este trabajo.

3- Escritura del ensayo propiamente dicho

Esta fase nos llevará mucho tiempo, y más aún si no tenemos todavía claros los temas que abordaremos. Si comenzamos a escribir sin una claridad, entonces, el resultado será un texto deforme, complicado de corregir y, sobre todo, de vender.

A esta altura ya tenemos la formulación de la tesis que viene a ser lo que deseamos expresar respecto al tema, nuestras opiniones, nuestros consejos, las razones por las cuales hemos tomado la decisión de escribir este texto. Basándono en esta tesis debemos ir desarrollando los temas hasta que consideremos que los hemos abordado de la forma que nos habíamos propuesto.

4- Ensamble del ensayo y conclusiones

En un ensayo las conclusiones del autor son fundamentales. La mejor forma de acabar un texto de este tipo es abrazando cada uno de los temas que se han tratado en el interior del texto y dándoles respuesta a las inquietudes, o formulando nuevas preguntas.

Se puede escoger entre dos tipos de finales. Aquéllos que dan por zanjado el tema o los que se prefieren hoy en día, abiertos. Estos últimos le dan el espacio al lector para reflexione sobre lo leído y continúe indagando. Considerar que nuestras opiniones son las únicas válidas creo que es algo necio, por lo que prefiero este tipo de finales, y abogo por ellos.

5- Corrección y recortes

Una vez que el texto está terminado viene la etapa ¿más difícil? Para muchos autores sí que es la más difícil, quizás porque en ella deben sacrificar parte del trabajo; me refiero a aquéllos recortes que a veces nos duelen pero que comprendemos que son inevitables.

Esta es, junto con el planteamiento la parte fundamental del trabajo. Un texto que no ha sido corregido debidamente, deja ver enseguida sus debilidades. Por lo tanto, es indispensable que prestemos especial atención a esta parte del trabajo y que sólo lo enviemos a una editorial cuando realmente estemos convencidos de que hemos hecho un trabajo responsable y aceptable ante nuestros ojos.

Otro tema a tener en cuenta es la búsqueda de la autenticidad y del alma del ensayo; para ello es importante no dejarnos influenciar en exceso por nuestros padres (autores que admiramos o de quienes tomamos el ejemplo). Pero ése ya será tema para un próximo artículo.

Como ven, con calma y planificación se puede conseguir casi todo en la vida (he dicho casi). Los animo a trabajar duro y estoy segura de que conseguirán ensayos conmovedores. ¡Éxitos!