El pasado 6 de junio se realizó la presentación de la obra premiada en el XXV Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe. Se titula «Atenas» y pertenece a Juan Vicente Piqueras. En este artículo les mostraremos al autor y hablaremos brevemente de su obra.
Breve biografía
Juan Vicente Piqueras Salinas nació en un pueblo de Valencia el 17 de diciembre de 1960 y es una de las grandes voces del grupo poético de la experiencia.
Es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Valencia y ha trabajado como traductor, guionista y profesor de español para extranjeros, entre otras actividades relacionadas con el mundo de las letras.
Se crió en un pueblo de apenas 100 habitantes, donde ayudaba a sus padres en las tareas agrarias y vivía como un chico normal de pueblo. Hasta que se decidió a abocarse por las letras y se mudó a la ciudad de Valencia, donde estudiaría la carrera de Letras.
En 1985 vio la luz su primer poemario que se tituló «Tentativas de un héroe derrotado». Pocos años más tarde, recibiría el Premio Nacional de Poesía José Hierro por su libro «La palabra cuando».
Como traductor ha pasado al español la poesía completa del italiano Tonino Guerra y el bosnio Izet Sarajlic. Y traducido a otros autores como Ana Blandiana y Kostas Vrajnos.
En 1999 fue galardonado con el Premio internacional Antonio Machado de Úbeda, gracias al cual vio publicada una de sus obras en una de las editoriales más relevantes en el mundo de la poesía, Hiperión. Después de éste, vendrían muchos otros premios; hasta la obtención, el pasado año, del Loewe de poesía por su obra «Atenas».
Entre sus obras podemos mencionar «Tentativas de un héroe derrotado», «La latitud de los caballos», «Adverbios de lugar» y «La hora de irse».
La poesía de Piqueras
Algunos de los temas reincidentes en este poeta son la desnudez, el eco de ciertas figuras clásicas tan protagonistas de la poesía a lo largo de la historia, los orígenes y los miedos de la infancia; esos primeros miedos que a muchos los motivaron a entregarse a la escritura.
En una entrevista se le preguntó (esa pregunta tan trillada y a la que muchos autores se han visto presionados a responder, como si de un acto vidente se tratara) cómo veía el futuro del libro. Y su respuesta fue absolutamente clara y auténtica. Comparó al libro con el pantalón, como algo insustituible. Mencionó su importancia como un medio para la transmisión de la memoria y el diálogo con otros humanos a través del tiempo y el espacio, y la necesidad inexorable que tenemos de que continúe existiendo, más allá de los formatos.
En palabras de Álvaro García, anterior ganador del Loewe, «Atenas» consiste en una vuelta desesperada al romanticismo en busca de lo que se ha quedado en el camino. Una exploración ansiosa tan propia de las actuales generaciones.
Por su parte, Piqueras, cuenta que para él este poemario expresa las palabras de alguien que asiste al fin del mundo y al comienzo de otra cosa; y cree que en ese punto estamos. Suspendidos entre la caída y la pérdida pero mirando hacia delante, porque creemos que tiene que haber algo aguardándonos, algo a lo que aferrarnos.
Los lugares y la poesía
Algo sumamente interesante que dice Piqueras es que los lugares son dioses anteriores a los dioses. En «Atenas» se ve claramente reflejada esa idea, donde cada lugar tiene un protagonismo inusitado. Y es que para el poeta los lugares tienen una carga de magnetismo, que provoca que en ellos construyan templos y espacios donde festejar y celebrar.
Cuenta que para él eso es sumamente importante, explica:
«Atenas» podría considerarse un libro político, aunque en realidad su fuerza está en la expresión mínima, en lo humano (que también puede considerarse la base de la política). Los temas de los poemas giran en torno a un hombre que manifiesta las cosas que lo agobian y hacen zozobrar.
Además, podemos encontrarnos con la situación actual de Grecia y establecer un paralelismo entre la Antigua Grecia (cuna de la Europa actual) y en cómo ahora está agonizando y se manifiesta como una señal de que el continente en realidad no está unido. Es decir, que Europa sigue siendo un sueño y un mito.
Entre los referentes literarios de Piqueras se encuentran Szymborska (por su capacidad para llegar a emocionar desde la sencillez), Fernando Pessoa, Shakespeare y José Hierro.
Considera que la sencillez debe ser la conquista que debe proponerse todo poeta, a lo que debe aspirar, porque es la mejor forma de acercarse al otro. Sin embargo, pese a que resulta fácil de decirlo no lo es conseguirlo. Dice:
Para Piqueras escribir es un proceso digestivo. Cuando lleva un tiempo sin poder hacerlo se pone enfermo porque siente que le quedan las cosas dentro. Es decir que para él la poesía es una efectiva terapia contra las malas experiencias.
Para terminar les dejo una frase que define no solo la poesía de Piqueras, sino también su sentido de la poética. Dice:
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