Primera entrega de este ciclo en el que recomendaremos algunas películas que han sabido presentar exquisitamente el universo literario de la obra en la que se basan. Comenzamos con esta maravilla estrenada recientemente: «Ventajas de viajar en tren».
La mala relación entre cinéfilos y lectores tiene ya su tradición. Quienes amamos la lectura somos un poco reacios a aceptar las adaptaciones que se han hecho sobre nuestros libros favoritos. Sin embargo, a veces, cuando el trabajo está bien hecho, es sumamente agradable ver tu libro favorito en la pantalla. Pensando en esas joyas que nos conquistan he diseñado este nuevo ciclo en el que compartiré mis impresiones sobre algunas películas que creo han sido mimadas por el cine. Comienzo con una que salió muy recientemente y que es una maravilla: «Ventajas de viajar en tren», basada en la novela homónima de Antonio Orejudo.
La novela «Ventajas de viajar en tren»
Desde mi punto de vista, «Ventajas de viajar en tren» es una de las grandes novelas de Antonio Orejudo. No sólo por su forma (¡y cuánto tenemos para aprender de él en cada uno de sus libros en este aspecto!) sino también por la historia que nos cuenta. Constantemente está jugando con el límite de lo real y las muchas formas en que la fantasía atraviesa lo conocido y pone en duda nuestras certezas más firmes.
Hay tres cosas que en las diversas relecturas de la novela que he hecho me han resultado fascinantes: el planteamiento de narraciones enmarcadas, la reflexión sobre la extrañeza en la esquizofrenia y la relación en la percepción del mundo dependiendo de cada persona. Creo que Orejudo es capaz de entretenernos mientras nos da maravillosas pistas sobre la forma en la que el lenguaje opera en nosotros a niveles que ni siquiera imaginamos.
En la novela, Orejudo combina elementos de realismo y fantasía, fusionándolos a través de una mirada al estudio de la psique y de las funciones vitales relacionadas con la comunicación y con el lenguaje. Profundizando en los mecanismos que se activan cada vez que nos enfrentamos a la lectura o al diálogo. Y lo hace, atravesando el desarrollo de escritura de diversos personajes que han sido diagnosticados con trastornos de enajenación específicos.
«La verosimilitud está sobrevalorada», dice Orejudo. Y sin embargo, la novela nos rebela una trama y una escenografía absolutamente creíble. Esto significa que dentro de la paranoia y de la enajenación, el autor es capaz de construir unos cimientos tan sólidos que se sostienen incluso cuando toda la realidad se pone patas para arriba. Esa capacidad para volver creíble lo increíble es otra de las cosas fascinantes de esta novela y en general de toda la obra de Antonio.
Adaptación al cine
Con guion de Javier Gullón y dirección de Aritz Moreno, «Ventajas de viajar en tren» vio la luz en la pantalla grande hace apenas un mes y es una de las grandes pelis de este año. Como soy una apasionada lectora de las obras de Orejudo quizá pude leer la película con ciertas exigencias. Lo cierto es que antes de verla creía que era difícil que me conquistara; al menos, no como lo hizo y sigue haciéndolo la novela. ¡Es que es una narración fabulosa! No obstante, ha sido precioso descubrir que me equivocaba: la adaptación es realmente exquisita y merece muchísimo la pena.
Estamos ante una película fabulosa: divertida, audaz y que refleja todo el tiempo el espíritu de la novela. Encontramos en ella interpretaciones magníficas y un desarrollo de la trama muy interesante. Se encuentra plasmado perfectamente el discurso alineal de la novela; y se han respetado al dedillo los tiempos y los silencios que en ella pueden disfrutarse.
Me queda un sabor agridulce porque la película se deja fuera la reflexión sobre el lenguaje que tan bien construye Orejudo en la novela. Y aquí llegamos a un punto de vista absolutamente subjetivo. El Antonio que a mí más me gusta es el de la mirada retorcida, que explora en lo que somos para entendernos, sin ambages, se asoma a lo sórdido y nos lanza un misil que estalla en el cerebro. Entiendo que este elemento será difícil de plasmar en una obra cinematográfica; sin embargo, ¿no podría haberse incluido ese análisis del lenguaje y la psique de alguna forma? Personalmente, es lo único que he echado en falta porque me parece deslumbrante esta cualidad de la novela.
«Ventajas de viajar en tren» es una adaptación rigurosa, que se toma en serio lo absurdo de la novela y es capaz de jugar todo el tiempo con el concepto de realidad que sostienen sus personajes. En un ciclo por el que pasarán películas que como lectora me han causado cierta satisfacción, no podía faltar; sobre todo porque creo que es muy fiel a la idea que parece haber tenido el autor cuando escribió la novela. ¡No dejes de verla!
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