«Adiós a todo eso», de Robert Graves

Hoy subimos otra vez al desván para buscar una obra que ilumine nuestra tarde. En esta oportunidad el libro rescatado es «Adiós a todo eso», de Robert Graves; un libro que estoy convencida de que les va a interesar. Otra joya que rescatamos en el desván de los libros perdidos.

Intensa narración desde las trincheras

Robert Graves no es precisamente un autor desconocido; sus obras «La diosa blanca» o «Yo, Claudio» han sido traducidas a muchísimos idiomas y alabadas por muchísimos lectores. No obstante, «Adiós a todo esto» no recibió en su momento la atención que se merecía, pese a su gran potencial. Esta obra, surgió cuando Graves estuvo luchando en el campo de batalla durante la Primera Guerra Mundial; en este período experimentó importantes hechos que lo llevaron a contar en primera persona los embistes de la guerra y plasmarlos en esta novela de corte autobiográfico.

Leerlo es revisar los duros acontecimientos en las trincheras de el Somme (donde estuvo sirviendo) y encontrarse con otras miles de vidas que Graves vio esfumarse: vidas de niños y jóvenes que de no ser por aquella sangrienta guerra habrían podido continuar en pie.

Sobre las guerras se han escrito miles de libros; en torno a la Primera Guerra Mundial en particular también. Si tuviera que realizar una lista de las que más me han tocado, sin duda esta estaría incluida. Junto con «Vida y destino» de Vassili Grossman y «Cuadernos de Guerra» de Louis Barthas, es una novela que nos permite comprender de cerca los sucesos de comienzo del siglo XX. Entre Grossman, Barthas y Graves hay un parecido: la forma intensa y personal con la que se acercan a los hechos; habiéndolos vivido en carne propia consiguen aportar argumentos sólidos contra la muerte y la matanza que rodea la guerra.

«Adiós a todo eso» es un libro que nos introduce de lleno en la Primera Guerra Mundial, en su horror, en la cotidianidad de los soldados enviados a luchar en primera línea de combate.

En este caso, hay una lectura antinacionalista y un empeño del autor por detallar esos pequeños instantes en los que la voluntad y la fraternidad humana superan a la codicia y a la violencia que se intenta fomentar en este tipo de situaciones.

Adioses y bienvenidas

«Adiós a todo eso» surgió como una exposición de todas esas experiencias vividas durante la guerra y de su rechazo al nacionalismo inglés; el fin de una etapa en la que trabajó por los valores de la patria y el comienzo de una nueva vida, lejos de los dogmas y los patrioterismos.

En 1929, Graves se mudó a Mallorca, donde escribió esta potente novela en la que contó las duras experiencias de la guerra y escribió contra el nacionalismo extremista. El propio título hace alusión no sólo a aquello que se queda atrás y jamás regresa cada vez que se enciende la chispa de la guerra, sino también a la vuelta de página y a abandonar de una vez y para siempre el servicio a esas ideas que se ven inspiradas en la codicia y el abuso de poder.

Es por tanto, una especie de despedida que hace Graves hacia las experiencias dolorosas y la puesta en práctica de una nueva etapa que le permita renacer y dejar todo eso atrás. Adiós a una infancia en un colegio de pupilos donde vivió experiencias completamente infelices, adiós a los días de soldado en las trincheras donde estuvo a punto varias veces de perder la vida, adiós a su fatal matrimonio con Nancy Nicholson, adiós a una Inglaterra que contradecía constantemente el principio de paz y de igualdad entre personas, adiós a todo eso.

Y, por otro lado, bienvenida una etapa de pasión literaria, de acercamiento a voces ineludibles que le ayudarían a construir su propia obra y a mostrar la inmensa habilidad que tenía. Autores como T. E. Lawrence o Thomas Hardy que serían un referente ineludible para avanzar como escritor.

La obra de Graves

Graves nació en Wimbledon el 24 de julio de 1895 y es considerado como uno de los autores más importantes de la literatura anglosajona del siglo XIX. Durante la Primera Guerra Mundial se alistó en el ejercito y sin duda, vivió algunas de las experiencias más relevantes de su vida que dejarían una huella indeleble en su literatura.

En particular hubo un hecho que lo marcó de forma rotunda: durante la batalla del Sommme, fue herido gravemente y se le dio por muerto; al punto que su familia fue informada de su fallecimiento en el campo de batalla. Pero sobrevivió, aunque le quedaron algunas secuelas en los pulmones. Este hecho lo ayudaría a mirar la guerra con otros ojos y a revivir esta experiencia a través de la literatura.

Como le ocurre a tantos narradores poetas, la prosa de Graves se encuentra llena de imágenes poéticas y sugestión lírica, lo que vuelve mucho más exquisita la lectura. En particular esta novela creo que es una verdadera joya que no podía faltar en nuestro desván de los libros perdidos.