Hay personas a quienes les encanta viajar, y van de acá para allá con sus bolsos y atadillos, y visitan lugares de todo tipo, recorren cascos históricos, museos, algunos se mezclan con la gente, aprenden costumbres, se mimetizan con el paisaje, les encanta sentirse parte de la sociedad de cada tierra que pisan, otros prefieren mantenerse al margen, no acercarse demasiado, sólo disfrutar de lo que hay que les puede servir.
Hay personas a las que les encanta viajar pero no lo hacen, a cambio leen y conocen lo teórico, lo que alguien escribió acerca de un lugar… Son los amantes de Verne y de aquellos autores viajeros, que muestran ciudades, pueblos y países enteros en sus obras.
Existen lugares perfectos, viajes ideales, en tren, en barco, en avión, en días grises o nublados, solos o acompañados, y también existen viajes imaginarios, teniendo como medio una novela para conocer Alemania.
A través de la obra de Muñoz podemos recorrer Alemania, él está convencido de que en el interior de una novela, al igual que en un tren, uno se abandona a un viaje inmóvil: en el primero se trata de un viaje que se realiza a través del espacio y el tiempo, en la segunda es sólo de tiempo, comprimido e inventado.
Existen muchos escritores que hablan sobre Alemania, que muestran ese territorio frío y lejano de una forma más cercana, más humana.
Francisco Javier Pérez Fernández
Con su obra «La crin de Damocles«, un thriller ambientado en la Alemania nazi de los años 20, Francisco Javier hace una denuncia sobre cómo la injusticia social y el deseo de venganza conducen irremediablemente al fascismo.
Con esta creación Francisco ganó el premio Azorín 2011, consiguiendo imponerse frente a unas 156 novelas.
En esta obra no sólo se pinta una Alemania turbia, donde el miedo se vivía en las calles, donde hasta los paisajes parecían haberse enralecido por la violencia que invadía la cotidianidad de todos los habitantes, sino también se muestra claramente la parte más oscura del alma humana, que cobra vida en la esencia del Nazismo.
Se trata, según lo expresaron los del jurado, de una novela bien armada, donde su protagonista, el comisario Müller, un personaje cínico, que se encuentra parado en el límite que divide la legalidad de la ilegalidad, y que, sin embargo, siempre termina poniéndose del lado de lo que considera más justo.
Épocas inolvidables para Alemania y para el mundo
Otra obra ambientada en la época del régimen Nazi es «La noche quedó atrás» escrita por Jan Valtin, quien desnuda de una manera deslumbrante la parte más apasionante de esa época, donde los ideales tenían una mayor cabida, donde realmente defender una idea era poner en riesgo la propia vida. Se muestra una vida llena de idealismo, peligro y desengaño, y a la vez marcada por la pureza y la pasión del amor, de un gran amor. Es la historia de un hombre, posiblemente biográfico, que es detenido por la Gestapo y se convierte en un agente doble.
Una obra que manifiesta de forma clara los dos bandos existentes en la Alemania de aquel entonces y que muestra colores, formas y sonidos característicos de aquel país nórdico. Dos bandos que determinaron el destino del siglo XX.
Müller, una escritora deslumbrante
Al nombrar autores que hablan sobre la Alemania de cualquier época, no podemos olvidar a la sensacional novelista Herta Müller quien en varias de sus obras pinta de una forma indescriptible este país, y no sólo él, sino también aquellos que de una forma histórica se hallan unidos o han sufrido las diferentes decisiones políticas que en él se tomaron.
Muchas de sus obras pueden servir para entender la realidad social de este país, pero seguramente en ninguna se podrá acceder a la existencia en una sociedad absolutamente machista e incapaz de abogar por la libertad de sus ciudadanos, como en «Todo lo que tengo lo llevo conmigo«, esta obra que narra la historia de un joven criado en Alemania que es enviado a los campos de trabajo.
Un hombre que prefiere irse de su casa, alejarse de su familia porque en ese espacio no se siente respetado ni apreciado, y sabe que podrá llevar una vida más libre lejos de ese espacio. Esa es una de los símbolos más impresionantes, ¿quién puede sentirse más libre trabajando para un régimen autoritario que en su propio hogar, junto a su familia? Sólo alguien que realmente la ha pasado mal, que ha tenido que fingir durante años ser alguien que no era, porque él era homosexual y no podía decirlo abiertamente dado que su familia era ultra ortodoxa.
Como estas existen una gran variedad de obras que pueden acercarnos a la realidad física, social y política de Alemania e iluminar la concepción que tengamos de ese país.
Comentarios1
Un impresionante recorrido visual y literario por tierras teutónicas !!!
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