Rozando el fin de semana y acercándonos a esta semana en la que la mayoría suele tomarse descanso (semana santa), he pensado que sería interesante realizar un artículo con algunas novelas que me han parecido muy buenas y que imagino que a muchos de ustedes podrían interesarles. Espero que les guste y que se animen a leerlas.
Nuevos y enriquecedores libros
Es cierto que soy una lectora anticuada, que me obsesiono con autores de otras épocas y que al desear encontrarme con nuevas voces, suelo decepcionarme mucho; sin embargo, no siempre pasa esto, y cuando me encuentro con narrativas como la de Jesús Carrasco o Rosa Montero, redescubro la propia realidad a través de sus estilos, tan diversos entre sí, por otro lado.
Comenzaremos con «Intemperie», obra con la que Carrasco se estrena en la novela, la cual me pinta realmente recomendable. He escrito recientemente sobre ella, así que los impulso a leer ése artículo. Por lo demás, sólo me resta agregar que es una obra que seguro los cautivará y los obligará a hacer un trabajo introspectivo, acercándolos a sus propias realidades y dejarlas al desnudo. Un libro que a todos los conmoverá de algún modo, estoy segurísima.
Otro título que creo podría ser muy recomendable es «La ridícula idea de no volver a verte» de la madrileña Rosa Montero. Una historia surgida a partir de la lectura de los diarios de Marie Curie, donde hace una reflexión sobre la existencia y retoma temas como la pérdida, encarado también de forma subliminal en «Lágrimas en la lluvia», que por cierto, es otra novela que podría ser ideal para esta época.
La guerra y sus novelas
Y como no podía ser de otro modo, también es necesario recomendar obras que toquen temas tan dramáticos como lo es la guerra, imagino que a muchos de ustedes les interesará la temática, sobre todo si es abordada desde un punto de vista humano, que intenta generar consciencia y crear lazos de unión entre los seres humanos de todo el planeta.
De entre las miles de obras sobre este tema que hay he pensando en recomendarles «Primera Memoria», de Ana María Matute. La misma se ambienta en el período de la Guerra Civil española. Es una pintura de la realidad que se vivió durante estos años en España que integra muchos aspectos de la vida social a través de historias sumamente intensas y llenas de esa vitalidad tan propia de esta autora. En esta misma línea también puede nombrarles «Los Abel» y «Los soldados lloran de noche».
Otra obra sumamente interesante es «Todo lo que tengo lo llevo conmigo», de Herta Müller, donde la autora se enfrenta a las consecuencias de una guerra que arrasó con el pueblo rumano y donde, los que deseaban vivir de forma diferente (homosexuales, activistas, etc) eran tratados de formas crueles. ¡Una historia muy escalofriante sobre las nefastas afecciones que provoca la guerra y el odio!
Volviendo a los clásicos
Y por supuesto siempre volvemos a los clásicos, porque no podemos olvidarnos de recomendar ciertas obras que las tenemos muy vistas pero que sin duda son interesantes y siempre vigentes. Cierto es que hay miles pero he preferido escoger dos que considero son de fácil lectura y nos permiten abrirnos a un Universo complejo y mágico.
La primera de estas obras es «El Adolescente» de Fiódor Dostoyevski, una verdadera joya que permitiría comprender cómo se hilvana la relación padres-hijos, narrada de una forma literariamente exquisita y única.
Posee un narrador autodiegético, Arkadiy Dolgoruki, que nos presenta su propia historia de una forma ordenada y entrañable; nos cuenta cómo fue desarrollándose como personas y qué cosas le influenciaron para convertirse en quien es y, una de las cosas más interesantes es notar como, a lo largo de toda la historia su consciencia de la persona de su padre (Andrei Versilov) va cambiando, pasando por diversos estados.
Si bien por momentos es un libro que requiere una cierta atención, posiblemente por su extensión es más recomendable (sobre todo para aquéllos que no son fieles lectores de Fiódor) que «Los hermanos Karamazov», otro impresionante documento acerca de las relaciones entre padres e hijos y la influencia que los progenitores pueden alcanzar sobre la formación del carácter de éstos.
Y ya cambiando un poco el registro e intentando presentar una lectura sumamente amena, no por eso hueca, les recomiendo «Viaje al centro de la Tierra» de Julio Verne.
En el que nos encontraremos con una crítica a la ambición del ser humano que con tal de llevar a cabo sus investigaciones es capaz de dañar todo lo que se ponga en su camino, aún sin tener en cuenta que ésto puede ser perjudicial para sí mismo y para la vida en general. Además Julio Verne nos invita a recorrer lugares inexplorados y a elevar los ojos más allá de nuestras narices para saber apreciar aquello que a simple vista puede no valer nada o incluso pasarnos desapercibido.
La lectura es sin duda una de las mejores formas de internarse en nuevos mundos a fin de reinterpretar el propio, comprender las consecuencias de nuestras acciones e ir modificando nuestra existencia a fin de conseguir una existencia plena y libre. Así que, ya lo saben, siempre es un buen momento para entregarse a esta bonita actividad.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.