Quiero terminar el año haciendo una revisión de aquellas reseñas que he ido publicando a lo largo de estos meses que me gustaría recordarles. Como la lista es muy larga he tenido que escoger sólo algunas de ellas; lo cual no significa que sean los mejores, quizás sí los que me han marcado más como lectora.
Espero que se pasen a echarles una miradita y a disfrutar de estos mágicos libros.
Tres libros de ensayo: Pairican, Enriquez y otros autores
La lista de los jugosos ensayos que he tenido la suerte de leer este año es larga, pero quiero enfocarme en tres que me han aportado valiosos conocimientos, más gusto por la lectura y que han renovado mi capacidad de asombro.
El primero de ellos es «Malón, la rebelión del movimiento mapuche«, de Fernando Pairican Padilla, publicado por la editorial Pehuén de Chile. Es un libro que me ha abierto los ojos en muchos aspectos; aportando la visión mapuche de la historia de la conquista. Una obra que sin duda intenta dar visibilidad a la problemática de este pueblo y recordarnos que el tiempo de la conquista todavía es este tiempo.
El segundo libro es «La hermana menor, un retrato de Silvina Ocampo«, de Mariana Enriquez. Una auténtica biografía de la menos nombrada de las Ocampo que vio la luz mediante la editorial UDP y que viene a arrojar muchísima luz en torno a la vida de esta escritora admirable. Un libro construido a partir del testimonio de aquellas personas que conocieron a Silvina, que la amaron y que la sufrieron.
El tercer ensayo es «Formas de vida y juegos de lenguaje» donde la editorial Plaza y Valdés pone a nuestra disposición una serie de textos académicos que analizan el pensamiento de Wittgenstein y las diversas formas que tenemos de construir el lenguaje. Un libro fascinante para aquellos que amamos las palabras y la evolución de las lenguas.
Tres poemarios: Borra, Lucas y Poesía Mapuche
El primer poemario que quiero recomendarles y del que les he hablado hace bien poco es «Anotaciones en el margen«, de Arturo Borra, publicado por la editorial 4 de agosto. Realmente es un libro que me ha dejado muchísimo y que creo es de imprescindible lectura. Nos ofrece una revisión sobre ciertos temas inamovibles a nivel cultural como la presencia de fronteras y la mala distribución de las riquezas. Por otra parte es un libro que nos empuja al autoconocimiento, a acercarnos a esas regiones mal habitadas de nosotros mismos para poner orden o al menos poner en palabras el desorden.
El segundo poemario que quiero recordar en este artículo es «Los desengaños«, de Antonio Lucas. Un libro lleno de belleza y que parece construido minuciosamente; con un cuidadoso detalle en las formas y en las ideas que aporta. Se encontrarán con un conjunto de poemas que circundan el daño y que tratan de explicar ese vacío que queda cuando nos damos cuenta de que aquello que creíamos cierto o irrompible deja de existir o se quiebra. En la voz de Lucas, por otra parte, se cuela la poesía de sus grandes lecturas (Quevedo y Machado, entre muchos otros). ¡No lo pierdan de vista!
El último libro de poesía escogido (repito que hay muchos más pero el tiempo es breve y he tenido que decidirme sólo por algunos) es una antología de Poesía Mapuche publicada por la Diputación de Málaga. «La memoria iluminada«. Un libro que recoge las voces más relevantes de la poesía de este pueblo y que ofrece una mirada de soslayo sobre la historia y la cultura de un pueblo perseguido y ninguneado desde hace siglos.
Tres libros de relatos: Tizón, Company y Barthas
En esta sección sólo incluyo libros de Páginas de Espuma; no sólo por mi predilección por su colección de narrativa breve sino también porque tienen la osadía de poner en mis manos sus bellas obras para que malamente las lea.
El primer libro de relatos que cae es «Técnicas de iluminación» de Eloy Tizón. Con el que conocí a este autor, del que me enamoré perdidamente (les aseguro que no hay remedio; pocas veces se disfruta de esa combinación de talento y buen gusto al servicio de la escritura). En la narrativa de Eloy hay tanta poesía como no la encuentro en muchísimos poemarios: hay ternura, hay dolor y sobre todo una claridad apabullante. Este libro, sí o sí tienen que leerlo, porque nada de lo que pueda decirse sobre él le hará verdadera justicia.
El segundo libro escogido pertenece a Flavia Company y se titula «Por mis muertos«. Una obra en la que nos encontramos con diversas historias que nos invitan a reflexionar en torno a ciertos tópicos mientras nos entretenemos con una lectura fluida, llena de humor y también de precisión. Flavia es otra autora que me ha cautivado y a la que volveré (por cierto, también escribió un libro de poesía encantador, «Volver antes que ir«, entre muchas otras publicaciones). De Flavia podría decir que es una autora en la que humor y ternura juegan en el mismo equipo, para sorprenderte y dejarte siempre ese sabor agridulce que tienen las buenas obras. ¡No dejen de leerla!
El último libro de relatos es «Cuadernos de guerra», de Louis Barthas. Sí, posiblemente no debería encuadrarlo en este género puesto que más se parece a una pintura de la guerra, ¿un ensayo? No obstante la lectura que ofrece me parece más propia de una selección de historias que de un libro de historia. Los colores que despiden sus páginas, las emociones que motiva están más cercas de la ficción que de la elocuencia de los textos ensayísticos. Y creo que un libro que te da vuelta la cabeza y al que te ves obligado a volver (¿quién dijo que los libros gordos no merecen una relectura?).
Neuman y Consuegra, otros indispensables
Hay otras dos lecturas que quiero recomendarles; de las que he escrito y a las que vuelvo, que no sé bien en qué genero encasillar porque creo que tienen un poco de cada uno y de todos ellos a la vez.
Uno de estos libros también ha sido publicado por Páginas de Espuma, es «Barbarismos» de Andrés Neuman. Es inevitable traerlo a mi lista; con ciertas inclinaciones literarias no hay nada que podamos hacer; para que después digan que de gustos no hay nada escrito. Este libro podría definirse como un antidiccionario en el que Neuman, a modo aforístico, se replantea un gran número de conceptos y les da una vuelta de tuerca. Definiciones ingeniosas, llenas de humor y sobre todo, inteligentes y perspicaces.
El otro libro es «Playing Mansfield» de Cristina Consuegra, publicado por el Ayuntamiento de Málaga en la colección Monosabio. Un libro poético y prosaico lleno de inspiración que me parece una pieza alucinante que no deberían dejar de leer. En él, Consuegra se propone, a modo de ejercicio literario, tocar las formas de Katherine Mansfield y construir un libro-homenaje. El resultado es una obra preciosa, donde se distingue su incuestionable voz y talento. ¡Otro que no deben dejar de incluir en sus listas!
Han quedado muchísimos títulos fuera así que los invito a visitar nuestra sección de Reseñas Literarias donde podrán encontrar la larga lista de lecturas que hemos hecho juntos este año. Y eso es todo por hoy; nos encontramos el próximo año para seguir leyendo y aprendiendo juntos. ¡Feliz Año!
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.