Algunos obsequios para amantes de los libros

Los apasionados de la lectura solemos tener ciertas manías pero eso no significa que no nos gusten los detallitos. En este texto recojo algunos curiosos regalos que, si yo fuera la agasajada, me sentiría más que feliz de recibir. Sé que no estamos en fechas festivas; sin embargo ¿por qué esperar a una ocasión especial para demostrarle a ese amigo que lo adoras? Pensando en esto he preparado este artículo con obsequios podemos hacer a alguien apasionado de los libros.

Regalos para leer con más comodidad

Algunos artilugios nos vuelan la cabeza más que las lecturas. Por ejemplo, ¿conoces el atril acolchado del que están disfrutando muchísimos lectores empedernidos en este preciso instante? Se trata de una especie de cojín con una estructura de metacrilato que sirve para sujetar el libro mientras tú te pones en la posición que más te guste. Te permitirá utilizar las manos mientras estás leyendo y disfrutar al máximo de tus lecturas.

Este artilugio, que puedes ver en la foto de más abajo, sirve tanto para colocar sobre una mesa y leer de forma erguida, como para llevarse a la cama o al parque y disfrutar de una plácida lectura sin acalambrarte los brazos ni sentir dolores en el cuello. Además se puede utilizar para leer tanto libros en papel como en digital. De hecho, puedes colocar perfectamente tu tablet y zambullirte en interesantísimas lecturas mientras te sientas o recuestas en las posturas que más te gustan. Sin duda, leer nunca fue más placentero.

Los atriles son, sin lugar a duda, un excelente compañero de las lecturas y podemos encontrarlos de diversos materiales y formatos. Si ya estás sintiendo que los brazos no son suficientemente firmes para leer todo lo que deseas, puedes probar alguno de estos objetos; que, además, podrían ser un excelente regalo para un amigo que se pase la vida leyendo.

Obsequios para ordenar nuestra biblioteca

En casa de herrero cuchillo de palo. En el caso de los bibliófilos se cumple. Seguramente en tu casa los libros se pasean a sus anchas: del escritorio a la mesa de luz, de allí al banquito del baño e incluso al taburete de la cocina; porque los fervorosos lectores ni siquiera podemos dejar de leer cuando estamos preparando la cena. Bueno, lo cierto es que leer en este momento del día para muchos es uno de los mejores disfrutes de la jornada. ¡A que sí!

Si quieres mantener la casa en orden, lo mejor que puedes hacer es conseguir dónde dejar los libros en cada habitación, de modo que siempre la encuentres ordenada. Quizás, tener una minibiblioteca en cada rincón de la casa puede mejorar muchísimo tus lecturas y tu calidad de vida. Y, ¡lo mejor! si bien puedes comprarte una en cualquier tienda de muebles, también puedes fabricarla con poco dinero. Lo único que necesitas es un palé o un carretel viejos, como los de la foto, y llenar de vida, color y libros cada habitáculo de tu hogar.

Regalos para organizar mejor las lecturas

Al indagar en el mundo de los apasionados de los libros encontramos a toda clase de lectores. Estamos los que copiamos frases de forma compulsiva y llevamos registros escritos de nuestras lecturas, los que subrayan cada página que les interesa y también hay lectores que simplemente leen y disfrutan de la lectura, pero no tienen la necesidad de llevarse marcas-manchas de esa experiencia.

Una buena herramienta, sin embargo, en la que podemos encontrarnos todos, es nuestra fascinación por los marcapáginas o señaladores. A continuación te muestro tres tipos diferentes: con motivo clásico y terrorífico, señaladores de metal con siluetas o los que más me han gustado ¡caseros y divertidos marcapáginas! Estos últimos puedes hacerlo tú mismo con unos simples clips un poco de lana y unas cuentas. ¿Te animas a hacer tus propios marcapáginas?

¡Diseña tus propios objetos literarios para disfrutar aún más de la lectura! Como estas puedes encontrar muchas otras ideas dando vueltas en la red que podrán ayudarte a llenar de encanto tu casa y a endulzar tus lecturas de una forma alucinante. Aprovecho para compartir con ustedes un viejo texto en el que hay algunos otros objetos para amantes de los libros, entre los que quizá se encuentre el idóneo para ti o para esa persona a la que adoras.