El análisis de los versos según sus sílabas

Hoy les traigo un artículo sobre poesía y métrica. Para sentarme a escribirlo he ido al archivo de Poemas del Alma para recordar artículos viejos sobre el tema y no repetirme demasiado. Y cuál no fue mi sorpresa al darme cuenta de que un día como hoy pero de hace dos años también escribí sobre métrica. Esto me llevó directamente al calendario y descubrí que el 27 de agosto es el día en el que falleció Lope de Vega. ¿Coincidencias? Que cada uno piense lo que quiera; a mí me ha hecho feliz saberme en armonía con la poesía…

¡Voy al grano! A raíz de una consulta que nos ha llegado a Poemas del Alma a través de las redes sociales he pensado que sería interesante revisar la forma en la que se estructuran los versos. Ya en otros textos escribí sobre los aspectos más importantes de la métrica y también sobre cuándo la métrica tiene razón de ser y cuándo no. Lo que veremos a continuación es cómo analizar un verso según sus sílabas y cuáles son los versos más populares en castellano.

Sílabas gramaticales y sílabas métricas

Al hablar de sílabas en poesía debemos hacer una distinción entre las sílabas métricas y las gramaticales. Las primeras coinciden con la cantidad de sílabas que se computan en el verso y las segundas son la cantidad de sílabas que formaban las palabras utilizadas en el verso. Si bien generalmente ambas cantidad suelen coincidir, algunas sílabas métricas se componen fusionando dos sílabas gramaticales o partiendo una en dos.

En este punto cabe hablar de otro concepto fundamental en poesía: sinalefa. Una sinalefa aparece cuando se encuentran dos vocales (al final de una sílaba gramatical y al comienzo de la siguiente) y convierte dos sílabas gramaticales en una sola sílaba métrica.

Es una de las figuras de transformación más populares en la poesía, sobre todo en los versos octosílabos. La forma en la que transforma un verso es llevándonos a pronunciar en una sola unidad la última sílaba de una palabra que termina en una vocal con la siguiente que también comienza en vocal. Cabe mencionar que muchas veces la segunda palabra comienza con hache muda. Suele ser muy útil para la formación de versos que exigen una medida exacta porque permite decir más con menos.

La métrica en el verso octosílabo

El verso de ocho sílabas (octosílabo) es el más popular en español; el que se ha empleado en combinación con diversas rimas y que ha permitido justificar la poesía en diferentes épocas. Si queremos hablar sobre métrica sin duda tenemos que dedicarle un capítulo especial a este tipo de medición debido a su gran importancia y a las diversas estructuras que puede adquirir. Así que, aquí estamos, intentando resolver esas dudas siempre presentes cuando leemos un poema de otra época y queremos comprender su estructura.

Los versos octosílabos sirven para denominar la poesía que se conforma con ocho sílabas métricas. Es decir cuya cantidad de sílabas fonéticas es igual a ocho, pero que pueden formarse con siete u ocho sílabas gramaticales. Si nos fijamos por ejemplo en el siguiente verso octosílabo extraído del «Romance de Abenámar» (del Romancero Viejo) encontramos que si bien cuenta con ocho sílabas métricas, tiene nueve sílabas gramaticales:

Sílabas gramaticales: «la-lu-na-es-ta-ba-cre-ci-da». (9)
Sílabas métricas: «la-lu-naes-ta-ba-cre-ci-da». (8)

Volviendo al concepto de sinalefa, la tercera y la cuarta sílaba de este verso se encuentran unidas debido a la fusión que al pronunciarlas se produce entre la «a» y la «e» da lugar a una única sílaba métrica.

Es importante señalar que el verso octosilábico es la forma que adquiere la poesía de forma natural en nuestro idioma. Es muy común encontrarnos con versos libres incluso que tienen una cierta afinidad por esta estructura. De hecho, existen estudios que se animan a afirmar que existe en el castellano una especie de «querencia» por este ritmo debido a que se adapta fácilmente al oído y a la memoria de los hispanohablantes.

Análisis de un poema según su cantidad de sílabas

Cuando nos sentamos a analizar un verso lo primero que tenemos que hacer es el cómputo silábico; siendo más importante la notación sonora que la gramatical. Una vez que tenemos la cantidad de sílabas que conforman un verso, y la cantidad de versos que tiene una estrofa podremos reconocer frente a qué tipo de poema nos encontramos. Estos pueden ser bisílabos (2 sílabas), trisílabos (3), tetrasílabos (4)… heptasílabos(7), octosílabos (8), eneasílabos (9), tetradecasílabos o alejandrinos (13)…

Cabe mencionar también que los poemas que tienen hasta ocho sílabas se consideran de arte menor y suelen ser utilizados para ofrecer un estilo ligero y coloquial mientras que los poemas de más de diez sílabas se conocen como de arte mayor y suelen ser idóneos para extenderse en razonamientos más elaborados. El verso octosílabo es el más popular entre los poemas de arte menor y el endecasílabo, entre los poemas de arte mayor.

Y hasta aquí llegamos con las consideraciones más importantes a la hora de leer la estructura de un poema; en un futuro artículo analizaremos en detalle las diferentes partes de un verso con claros ejemplos. ¡Estén atentos!