Grandes en la literatura no faltan, los hay de todas las nacionalidades y estilos y muchos de ellos han marcado las pautas para nuevas formas literarias, plasmando una visión nueva de este arte fascinante que es la escritura.
Hoy hablaremos de un personaje importantísimo para las letras hispanas, Vicente Huidobro.
Poeta de la vanguardia
Vicente Huidobro es uno de los más relucientes poetas de la vanguardia que, imponiéndose a las estructuras poéticas de su tiempo, pudo buscar una alternativa poética clara y colorida que marcó un antes y un después en las lírica hispanoamericana.
Recientemente se han cumplido los cien años de la presencia de su poesía en nuestras letras; de la publicación de una obra que es sin duda imprescindible para comprender la poesía de hoy en día, «La gruta del silencio» publicada por Huidobro en 1912 y con la cual se consagró como un poeta que había aparecido para innovar las letras hispanohablantes.
Posiblemente si no hubiera sido por Huidobro Chile tendría que haber esperado muchos años más para figurar en el mapa poética del castellano, con la aparición de este poeta a quien se considera uno de los fundamentales precursores del creacionismo en la poesía.
¿Quién fue Huidobro?
Vicente Huidobro nació en Santiago de Chile el 10 de enero de 1893 y falleció en Cartagena el 2 de enero de 1948, pocos días antes de cumplir los 55 años.
Es una figura irrenunciable de la poesía chilena, fundador del creacionismo y sin lugar a dudas una inspiración imprescindible para autores posteriores de esta y de otras tierras.
Estuvo ligado a las letras desde muy temprana edad; su madre era una convencida feminista que organizaba tertulias literarias, en medio de las cuales el pequeño Vicente aprendió el sonido de las palabras y la importancia de escoger los términos exactos para expresar las emociones e ideas.
Sus primeros poemas vieron la luz antes de que cumpliera los 15 años y antes de los 20 ya había publicado su primer poemario titulado «Ecos del alma»; pero su fama recién llegó con «La gruta del silencio», la obra que marcaría el comienzo de la poesía creacionista y que lo ubicaría en un lugar inderrocable dentro de las letras hispanoamericanas.
En 1916 en un viaje que realizó a Buenos Aires, Huidobro manifestó sus ideas creacionistas en un discurso sobre la vida y el futuro del mundo; a finales de ese año su fama era conocida hasta en Europa y hacia allá se dirigió con el deseo de ampliar sus horizontes. Viviendo en el viejo continente pone en marcha su proyecto titulado Creación Revista Internacional de Arte, el cual como su nombre lo indica se trataba de una publicación artística en toda su índole.
Entre otros de los títulos importantes, podemos mencionar «El espejo de agua», «Vientos contrarios», «Tres novelas ejemplares» y «El ciudadano del olvido».
La obra de Huidobro
Una de las características fundamentales de la obra de Huidobro es la búsqueda de lo desconocido, más aún la escritura desde un espacio donde no se tiene consciencia ni conocimiento, Huidobro parece sondear en lo desconocido para encontrarse con algo novedoso, refrescante.
En toda su obra puede notarse una fuerte herencia del modernismo y ciertas similitudes con la poesía baudelariana, sin embargo, con unas características particulares y auténticas, que más tarde desembocaría en lo que hoy conocemos como creacionismo.
Pero como siempre lo expreso, perderse en los ismos y en las teorías que persiguió un autor al decantarse por un determinado estilo no necesariamente nos acerca a su esencia, por eso, si bien es interesante tener en cuenta las corrientes por las que se sintió atraído Huidobro, lo mejor para captar el sentido de su poesía es leerlo, rumiarlo, dormir con sus palabras y aproximarse a lo que en cada verso quiso decirnos.
Y en esas composiciones nos encontramos con un artista que no se contentó con plasmar la realidad a través de la poesía, sino que intentó convertirse en un pequeño dios y construir realidades singulares y propias que le permitieron expresar aquello que con las herramientas de la vida cotidiana no podía manifestar.
Huidobro y el creacionismo
Con respecto al creacionismo cabe resaltar que se trataba de una corriente que ubicaba al poeta a la altura de un dios, creador de su poesía e incapaz de amalgamarse a los movimientos literarios creados hasta el momento; era una revolución absoluta de la lírica que buscaba nuevas formas de expresión donde la creación compitiera con la naturaleza en vez de contentarse con reflejarla. La poesía como espacio para la creación no sólo de los versos, sino del entorno y del universo poético.
Al leer a Huidobro encontramos la portentosa fuerza que puede tener cada una de las imágenes presentes en su obra, que se valen de la aleatoriedad de las palabras para expresar lo extraordinario y a la vez monótono que puede ser la existencia.
Para terminar les dejo una frase del poeta granadino Luis García Montero, quien expresó a propósito de Huidobro:
Comentarios1
Guau !! Huidobro en sus letras ha sido como bien dicen un creador y concuerdo totalmente con la parte que dice que hay que dormirse con sus palabras y entenderlo lo más posible en cada verso, me encanta su creación, su destrucción y hoy en día uno de sus libros es una biblia para mi, altazor, azor de las alturas. Gran poeta amante de los ojos, creador, destructor, cuerdo y con locura.
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